'El arbolito' o 'El saucecito llorón': por qué dos compositores se pelearon por la canción de Néctar y cuál es la historia detrás
Según un youtuber peruano, la canción convertida en himno de la cumbia peruana, habría perdido su contexto original luego de sufrir modificaciones.
Tras el estreno de la telenovela 'Tu nombre y el mío', inspirada en la vida de Deyvis Orosco, hijo del fallecido Johnny Orosco, la canción conocida como el 'Arbolito' o 'El saucecito llorón' entró en debate una vez más, debido a la incertidumbre sobre cuál es el verdadero origen y el autor de la misma.
Tras ello, a través de un video publicado en la plataforma de YouTube, el influencer Duff Summer explicó que el nombre de la canción hace referencia al Salix babylonica, comúnmente conocido como sauce llorón. Asimismo, destacó la historia y el simbolismo del sauce llorón, que ha sido asociado con el llanto y la tristeza en diferentes culturas.
¿Cuál es la historia de 'El Arbolito' o 'El Saucesito llorón'?
Según el youtuber, Walter León sería el compositor original de la canción que en 1985 lo tituló como el 'El saucesito llorón'. Asimismo, aunque este tema fue inicialmente interpretado por el grupo Los Magníficos, bajo la dirección de Carlos Palomino se logró posicionar la canción en el ámbito de la cumbia. Sería Junior Orosco, líder del grupo Néctar, quien cautivado por la melodía solicitó permiso para grabarla. Para ello, realizó un cambio significativo a la canción, lo que alteró el título original de 'El saucesito llorón' a 'El arbolito'.
Por otro lado, Pedro Máximo Egas Sáenz, reclamó que la canción 'El arbolito' era en realidad una copia de un tema que él había compuesto en 1980 y que había sido interpretado por Chacal y sus Estrellas. Según Egas Sáenz, su canción, también titulada 'El arbolito', había sido plagiada por Walter León, quien luego la habría registrado bajo el título de 'El saucesito llorón'. Además, argumentó que había registrado su canción en la Biblioteca Nacional y presentó pruebas para respaldar su acusación de plagio, incluyendo peritajes que, según él, demostraban que León había tomado su obra.
¿Qué dijo Walter León sobre la acusación de Egas Sáenz?
Walter León, por su parte, negó rotundamente las acusaciones de plagio. Además, sostuvo que las similitudes entre ambas canciones eran meramente coincidencias musicales. Asimismo, señaló que fue Junior Orosco el que cambió el nombre de la canción a 'El arbolito', lo que podría haber contribuido a la confusión. A pesar de las acusaciones, León nunca fue condenado por plagio, y el caso quedó en el ámbito de la controversia mediática y legal sin un veredicto claro.
Bajo este contexto, en una entrevista con La República, el abogado especialista en la protección de la Propiedad Intelectual, Juan Ñahue, indicó qué, "las consecuencias legales por infringir derechos de autor pueden ser distintas. Por ejemplo, en el ámbito penal, las sanciones pueden incluir multas o penas de prisión de la libertad, como lo establece el Código Penal Peruano. En el ámbito administrativo, el Indecopi puede imponer sanciones como amonestaciones o multas de hasta 180 Unidades Impositivas Tributarias".
¿Cuáles fueron las medidas legales que tomó Egas Sáenz?
El conflicto sobre la autoría de la canción se intensificó cuando Pedro Egas Sáenz llevó el caso a los tribunales, exigiendo una compensación económica y el reconocimiento de sus derechos como autor. Sin embargo, la acción penal fue desestimada debido a la prescripción del delito, lo cual dejó a Egas Sáenz sin la resolución que buscaba. A pesar de esto, el compositor continúa afirmando que 'El arbolito' es su creación y merece el reconocimiento correspondiente.
Bajo este contexto, Ñahue sostuvo que para aumentar las posibilidades de éxito en un caso de infracción de derechos de autor, es crucial presentar pruebas sólidas que demuestren tanto la titularidad como la infracción.
"Entre las pruebas se destaca el registro de la obra ante el Indecopi, que si bien no es obligatorio, ofrece una fuerte evidencia de propiedad; la documentación que respalde el proceso de creación, como borradores con fecha cierta, serán de mucha utilidad. Adicionalmente, se puede considerar un análisis técnico que compare las obras y demuestre similitudes sustanciales en melodía, letra, ritmo u otros elementos protegidos; y finalmente, testimonios y peritajes de expertos en música o derechos de autor que avalen la existencia de la infracción", señaló Ñahue.
