Tras Tía María, estos son los 5 proyectos que el Ejecutivo espera destrabar en 2024
La inversión conjunta supera los US$2.025 millones. Pero un sexto, sumado en las últimas seamnas por el Ministerio de Energía y Minas (Minem), podría demandar US$2.500 millones adicionales solo para su construcción. ¿Verá la luz?
La presidenta de la República, Dina Boluarte, anunció en su mensaje presidencial por Fiestas Patrias que, tras la luz verde a Tía María, ahora su Gobierno se enfocará a destrabar cinco proyectos mineros valorizados en US$2.025 millones.
Se trata de Ampliación Quellaveco (Moquegua), Corani (Puno), Reposición Raura (Huánuco), Chalcobamba Fase I (Apurímac), y Romina (Lima), los cuales, de acuerdo a la mandataria, se buscará que inicien construcción lo más pronto posible.
Por ejemplo, Corani, operado por Bear Creek Mining S.A.C. es un proyecto de plata, que está valorizado en US$579 millones; mientras que Reposición Raura es una iniciativa de zinc cuyo valor alcanza los US$76 millones, y está operado por Compañía Minera Raura S.A.
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En tanto, Chalcobamba Fase I, de Minera Las Bambas S.A., espera producir cobre y su valor es de US$130 millones. Por su parte, el proyecto Romina, de zinc, está operado por Compañía Minera Chungar S.A.C. e implica una inversión de US$150 millones.
Luego, en entrevistas a distintos medios de comunicación, el ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, sumó un proyecto cuprífero más que podría ver la luz este año, pero que aún está a nivel conceptual.
Se trata de Michiquillay (Cajamarca), que pertenece a Southern Perú Copper Corporation, Sucursal del Perú, y que de destrabarse, su inversión será de US$2.500 millones.
IIMP: en 2024 debe culminar otorgamiento de permisos
Al respecto, el vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, Juan Carlos Ortiz, dijo esperar que para la segunda mitad del 2024, el Ejecutivo culmine el proceso de evaluación y otorgamiento de los permisos de construcción de los proyectos mencionados en el discurso de la presidenta Boluarte.
“Las empresas deben estar en paralelo evaluando mecanismos de financiamiento de modo que para finales de año puedan someter a aprobación de sus respectivos directorios la decisión de iniciar construcción a partir del año 2025, lo cual sería sumamente positivo para la economía del país y retomar la senda del crecimiento que queremos todos los peruanos”, expresó.