5,5 millones de mypes son informales: casi la mitad no quiere trabajar por lo legal
La cifra de empresas informales registró un crecimiento del 10% frente a niveles prepandemia. Más del 50% de estos negocios son conducidos por mujeres.
En el Perú existen cerca de 5,5 millones de negocios o unidades productivas funcionando bajo la informalidad; es decir que no están registrados en la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat). Dentro de ese grupo, el 42% considera no necesaria la formalización, informó el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
Si bien el número de negocios informales en el país evidencia una leve caída de 0,3 % con respecto al 2022, de acuerdo al análisis del IEDEP, a partir de la Encuesta Nacional de Hogares del 2023 del INEI, la cifra dista de un 10% a la del 2019, siendo esta mayor. Esto se traduce en un estancamiento de la evolución, explicado por la contracción del PBI en 2023.
Algunas de las razones por las cuales se mantiene la informalidad son el tamaño y producción del negocio, así como la periodicidad del mismo. Según la encuesta, un 27 % sustentó que su negocio es pequeño o produce muy poco, mientras el 7 % indicó que es una actividad eventual. Es importante resaltar que el 81 % de estos no llevan las cuentas de sus actividades, el 19% que sí lo hace es únicamente mediante apuntes.
Asimismo, del total de unidades productivas contabilizadas a nivel nacional, el 36,3% tiene entre uno y cinco años de actividad, mientras que el 21,7% tiene menos de un año operando. En tanto, el 42 % ya vienen operando más de cinco años.
Mujeres lideran negocios informales
Del universo de negocios informales, se sabe que el 52% son conducidos por mujeres, superando al 48% de participación que tienen los hombres liderando este tipo de empresas, según el IEDEP. Además, se destaca que quienes llevan las riendas de estas unidades productivas son mayoritariamente personas entre 30 y 60 años (66%), le siguen jóvenes por debajo de 30 años con un 18% y adultos mayores con un 16%.
Esta diferencia parte porque las mujeres se ven obligadas a renunciar a horas de trabajo formal o trabajo remunerado para dedicarse a uno que no es remunerado, que es el trabajo del hogar y la crianza de los hijos, y lo que se adecúa a ese ritmo de vida son los negocios informales. Ello se evidencia en la tasa de empleo informal interanual en donde las mujeres participan en un 73,6%, mientras los hombres lo hacen en un 69,2%, según el último informe del INEI.
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“Los resultados indican que estos negocios están destinados en gran parte a satisfacer necesidades de la población mayor con un hogar a cargo, mientras que otra parte pueden ser emprendimientos de jóvenes que están en la edad de tomar riesgos o, en otro caso, adultos mayores que posiblemente su negocio sea el único sustento con que cuentan para vivir”, señaló Óscar Chávez, jefe del IEDEP de la CCL.
En esa línea, el 57,6% afirmó que la decisión de emprender como informal estuvo impulsada por necesidades económicas, el 15,8% lo hizo porque quería percibir mayores ingresos, el 15,3% porque quería ser independiente y el 11% restante por otras razones.
Con relación a la forma en cómo operan, se destaca que el 37% de los negocios informales se encuentra dentro de alguna vivienda, el 22% en un vehículo y el 16% correspondería a la cifra de ambulantes. Esto va de la mano con el tipo de propiedad en la que se desenvuelven las unidades productivas, pues el 62% es propietario de los espacios que usa, el 18% alquila y el 15% señala haberse prestado esos espacios de trabajo.
Lima concentra la mayoría de unidades productivas informales
La presencia de los negocios informales se centra mayoritariamente en Lima, concentrando así el 33% del total. Le siguen de lejos Piura (8%), La Libertad (6,5%), Lambayeque (5%), Loreto (4,7%) y Arequipa (4,3%). No obstante, Chávez sostuvo que, si se compara con el número de unidades productivas informales y formales, la proporción es de 9 a 1 en Apurímac, Loreto, Ucayali, Tumbes, Puno, Piura y Huánuco; es decir, casi la totalidad de negocios en estos departamentos está fuera del radar de regulaciones y tributos.
En cuanto a los sectores, comercio reúne al 33%, le siguen transporte y almacenamiento (23,1%), alojamiento y restaurantes (12,3%) y manufactura (10,3%). Entre estas actividades se encuentra casi el 80% del total de negocios en condición de informalidad.