Ministerio de Cultura busca agilizar el avance de obras sobre restos arqueológicos

El Ministerio de Cultura (Mincul) ha planteado desactivar una de las piedras angulares para el resguardo del patrimonio de la nación mediante la publicación de un proyecto de decreto supremo que modifica el reglamento de la Ley 28296 y que, en la práctica, deroga el certificado de inexistencia de restos arqueológicos (CIRA).

El CIRA es un documento que certifica que en un determinado polígono por donde pueden pasar carreteras, minas o campos agrícolas, entre otros, no hay restos arqueológicos.

Si la empresa pide un CIRA y se determina que hay contenido arqueológico, tiene varias posibilidades: desistir o hacer una evaluación y sacar todos los restos, o realizar un monitoreo mientras hace la obra.

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Es un procedimiento reconocido en todo el mundo y que en Perú se solicita ante el Mincul, que lo resuelve de oficio en 20 días. Caso contrario, lo otorga bajo silencio administrativo.

Sin embargo, existen tras el CIRA otros trámites que pueden extenderse 1 o 2 años, según el exministro de Cultura Luis del Castilllo, debido a una histórica falta de recursos en el sector, que desde la cartera de Economía y Finanzas nunca se ha buscado aliviar taxativamente.

“Cuando el terreno es nuevo, te piden que hagas un monitoreo, no un proyecto de evaluación. En este contratas a un arqueólogo en obra y, si sale un resto, inmediatamente se levanta. Si es importante, se comunica al Mincul”, señala.

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En esa etapa se quejan los empresarios. Conseguir el permiso para el monitoreo demora, y una vez terminado el informe hay que aprobarlo, y es la misma historia porque el Mincul tiene en algunas jurisdicciones un arqueólogo para revisar 500 expedientes.

El presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Víctor Gobitz, coincide con que el cuidado del patrimonio es un principio innegociable. Sin embargo, reconoce que se necesita mayor celeridad para darle un balance con el “desarrollo económico o de infraestructura del país”. 

“Un resto arqueológico encontrado y valorado eventualmente se puede recolocar. En Egipto hay una experiencia inmensa, por ejemplo. Todos estamos a favor, pero debemos encontrar el balance en plazos razonables”, explicó Gobitz a La República.

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No obstante, esta eliminación del CIRA planteada ahora por el Gobierno, en un intento por agilizar algunos procesos, no significa que las demás evaluaciones no se lleven a cabo. Además, paralizaría un sinnúmero de obras debido a que se deben adecuar permisos con Gobiernos subnacionales.

Luis Jaime del Castillo explica que, en su lugar, el Mincul promueve que las obras se inicien y sobre la marcha se verifique la existencia de restos. Esto expone a los ingenieros y dueños de proyectos a penalidades que pueden llegar a la cárcel.

Se sienta también un incentivo perverso, pues han ocurrido casos en que las constructoras ocultan los restos para continuar sus trabajos de campo.

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“Las municipalidades y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones han sido siempre los principales enemigos de la regulación arqueológica y han tratado, hasta ahora sin éxito, de que se eliminen los CIRA, ignorando que esta certificación no solo es la primera línea de defensa del patrimonio arqueológico, sino que también protege al constructor o inversionista de responsabilidades penales y administrativas. Sin el CIRA, cualquier daño será responsabilidad exclusiva de quien ejecuta una obra”, señala a este medio Del Castillo.

Trabajadores del Mincul en contra de la propuesta

Mediante una carta, los trabajadores de Mincul expresaron su rechazo a la eliminación del CIRA impulsada por la ministra Leslie Urteaga.

Sumado a ello, el Colegio de Arqueólogos del Perú ha convocado a un plantón que se llevará a cabo en la explanada del Ministerio de Cultura en rechazo al decreto supremo propuesto. La manifestación está programada para hoy a las 2.00 p. m.

El trazo del ducto de Camisea tuvo un sobrecosto gigantesco debido a que no existía un CIRA. Cientos de sitios tuvieron que ser excavados.

Entre 2020 y 2023 se han desarrollado unos 17.300 CIRA en el Perú, según cifras oficiales.