Día Internacional del Huevo: perspectivas y retos del sector avícola en el Perú
La informalidad en el sector alcanza el 50%, mientras que el consumo promedio actual se sitúa en aproximadamente un huevo por persona al día. La Asociación Peruana de Avicultura prevé una normalización en la producción en los próximos meses, lo que llevaría a una disminución continua de los precios.
Desde hace más de 20 años, el segundo viernes de octubre se conmemora en más de 150 países, incluido el Perú, el Día Internacional del Huevo, un alimento fundamental en la alimentación saludable por su alta concentración de proteínas, carbohidratos y grasas.
De acuerdo con el director de la Asociación Peruana de Apicultura (APA), Pedro José De Zavala, la fecha es una buena oportunidad para que la población tome consciencia de la relevancia del consumo diario de huevos, y en general de las proteínas, con el fin de combatir problemáticas como la anemia que afectan a gran parte del país.
No obstante, a pesar de su alto contenido nutricional y el fácil acceso a este, el consumo per cápita de los peruanos es de un huevo por día, según De Zavala. Además, agrega que la única alternativa para elevar esta cifra es sensibilizar a las amas de casa en la importancia del consumo de proteínas en los más pequeños. "Eso asegura el crecimiento correcto del niño", comentó a La República.
Producción se restauraría en los próximos meses
Hasta julio de este año, en el Perú se han producido en promedio alrededor de 40,4 toneladas de huevos al mes, logrando un acumulado de 289,9 toneladas al séptimo mes del año, lo que es 1,7% menos que las 294,9 toneladas producidas en el mismo periodo del año pasado, según datos del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
En relación con este tema, el vocero de la APA señala que, en la actualidad, se contabilizan aproximadamente 24 millones de gallinas ponedoras en todo el país, una cifra que, aunque todavía se encuentra por debajo del promedio de población, indica un claro signo de recuperación en la industria.
Asimismo, remarca que la disminución en la producción durante este año estuvo relacionado con la llegada de la gripe aviar a fines del 2022. "Eso hizo que las granjas pierdan su producción. El 2023 es un año bueno después de casi 3 años malos", mencionó. En ese sentido, indicó que la producción de huevos se estaría restaurando hasta fin de año.
Tipo de cambio y los precios
La disminución en la producción de huevos, como era de esperarse, también repercutió en el precio de los huevos, que en el segundo trimestre de este año alcanzó hasta los S/13 por kilo, e incluso hizo que en algunos meses sea un factor determinante en el avance de la inflación mensual.
Sin embargo, los altos precios no solo estuvieron relacionados con la baja producción, sino también a factores externos como la guerra en Ucrania, que elevó las cotizaciones del maíz y la soya, esenciales para la alimentación de las gallinas. Los precios de estos insumos se han ido regularizando en los últimos meses, lo que ha hecho que el valor del huevo disminuya en los mercados.
"Ya se está viendo una disminución en el precio. Hemos estado casi en S/10 y ahora S/9, eso quiere decir que ya se está viendo una caída", dijo De Zavala.
El experto también mencionó que el actual conflicto en Medio Oriente entre Israel y Hamás no afectaría los precios del huevo. No obstante, subrayó que un elemento preocupante es el actual incremento del tipo de cambio. "Eso sí afecta porque todo el alimento es importado y se compra en dólares, eso puede afectar, digamos en el precio, pero no vemos grandes variaciones como las que se han producido como te digo en particular 2021", destacó.
La informalidad también afecta a esta industria
Por último, el representante de la APA señaló que uno de los desafíos más apremiantes que enfrenta el sector avícola es la informalidad. Advirtió que casi el 50% de los productores son informales, lo que limita el crecimiento del sector formal y plantea riesgos para la bioseguridad.
En ese sentido, advirtió que la falta de normativas en la producción informal puede afectar la calidad de los huevos y, por lo tanto, la inversión en el sector. "Este criador informal afecta la rentabilidad del sector y la fertilidad del sector para que se pueda producir más huevos y más baratos", concluyó.