Cindy Díaz: "No soy una artista de Lima, soy una artista del Perú"
Conocida por sus roles de cine, teatro y televisión, Cindy Díaz vuelve a otro protagónico internacional con la cinta chilena Análogos, que acaba de ser premiada en Galicia. Hablamos de su carrera, de sus trabajos y de cómo mira hoy esos primeros roles en un cine peruano por entonces sexualizado y que hoy incluye a las mujeres de otra forma en sus historias.
Por: Sandro Mairata
Con una cadencia pausada y serena, Cindy Díaz, 35, reflexiona sobre el Perú en los tiempos de sus primeros roles. Ha pasado más de una década desde su papel en Evelyn (2012), en el que era una migrante en España engañada y envuelta en una red de prostitución. En la premiada El evangelio de la carne (2013), era una adolescente de 17 que seducía al bastante mayor y casado personaje de Giovanni Ciccia. Ya desde una cinta anterior a estas, Contracorriente (2009) —su primera aparición en el cine– sus personajes exudaban una sensualidad a veces velada y otras más manifiesta; si bien las propuestas de guion que le llegaban presentaban a sus personajes en situaciones íntimas y luego le ofrecieron desnudos, Díaz se cuidó de no tener esas escenas. “No tengo desnudos en el cine peruano”, dice hoy, aunque no descarta hacer alguno en el futuro. “Mis personajes anteriores fueron sensuales y sexys”.
“Si sigo aceptando estos personajes, voy a ser la femme fatale del cine peruano”, recuerda haber pensado entonces. “La mujer exótica que con su belleza conquista al limeño o que pone en aprietos al hombre casado, que lo hace pecar, que hace que los extranjeros se rindan ante una belleza selvática” (se le escapa una breve risa). Hoy muchas cosas han cambiado. De un tiempo a esta parte las películas peruanas se desexualizaron; las escenas sin ropa son cada vez más raras, las lisuras se redujeron. Además, el cine más ambicioso e interesante se produce en las regiones, no en Lima.
“Eso nos habla de un tiempo en que ese cine era el que más vendía y ahora las generaciones han cambiado, el público también cambió”. Le hablo de Melania Urbina, una de nuestras mejores actrices, quien grabó un video en re des hastiada de que le recuerden la escena de cópula en la azotea con –otra vez– Giovanni Ciccia en Django: la otra cara de 2002. “Es la mirada de las historias que en ese momento había”, dice Díaz. “Nos habla de una época y del lugar que ocupaba la mujer en este tipo de historias, que son miradas válidas porque nos hablan de un tiempo”.
Análogos se estrenará en Chile el 25 de enero de 2024. Aún no tiene fecha de estreno en Perú. Foto: Antonio Melgarejo/La República
Díaz comparte estas reflexiones como parte de la promoción de un nuevo filme, Análogos, una producción chilena que acaba de ganar el Premio Especial del Jurado en el Festival do Imaxinario Curtas en Galicia, España, y que es un nuevo protagónico internacional para nuestra actriz junto con una pareja destacada de las pantallas chilenas, Mónica Carrasco y Jorge Gajardo, ambos muy conocidos en el vecino del sur por una serie llamada ‘Los Venegas’. En Análogos, Díaz hace de una mujer que se involucra en la vida de una pareja de ancianos en una historia que combina el drama con la ciencia fi cción. Su director, Jorge Olguín, es un cineasta reconocido por sus producciones de terror que con este título da un salto hacia nuevos panoramas narrativos.
En el camino
Cindy Stefhanie Yaniré Díaz Vizconde estudió en el Colegio María Auxiliadora y por su sangre corren herencias japonesas, italianas y huancaínas. No encontrarán referencias recientes a su situación amorosa ni en internet ni en las redes porque protege su privacidad como un bien preciado; sobre eso solo comenta que está viviendo un momento “muy bonito”. Cuando rozamos el tema de la maternidad, me dice que “si llega, llega”. Caímos en el tema por casualidad y antes de abandonarlo me replica que “jamás te podría hablar mal de la maternidad porque yo he tenido tres madres”.
Se refiere a su padre ausente y al esfuerzo que hicieron las mujeres en casa –su tía abuela, su madre y su madrina– para asegurar su crianza. Desde casa fue formando su mirada y más tarde sus convicciones feministas, que resume en “igualdad, acceso a las mismas oportunidades” para hombre y mujer. Luego vino su formación actoral en la PUCP y su pasión por las tablas como la fuente de todo. “El teatro es el espacio donde me preparo para mis personajes de cine”, afirma.
. Los primeros roles de Díaz le exigían sensualidad y desnudos. Hoy el cine peruano se ha desexualizado. Foto: Antonio Melgarejo/La República
Tiene, sin embargo, una espina profesional que aún no puede sacarse: varios de sus trabajos no se conocen en Perú. Además de Evelyn estuvo en ‘Todo es prestao’, una serie colombiana de 2016, y ahora este protagónico en Chile, que se estrenará allá el 25 de enero de 2024 y que busca traer al Perú. También se viene en 2024 una coproducción española-argentinoperuana que viene siendo empujada del lado nacional por Dorian Fernández, el director de Cementerio general y La pampa, quien, además, está detrás de la producción de Isla bonita de Ani Alva Helfer.
El propio Fernández me enseñó un adelanto del nuevo filme (aún no se pueden revelar más detalles) en el que se ve a Díaz en un rol de acción y persecuciones peligrosas nada menos que en Iquitos junto con actores internacionales. En una de las escenas, tiene la piel sudosa por el calor de la selva y viste un chaleco protector. Luego empuña un arma. “Yo mismo no he visto nada de ese filme”, me confiesa. “Estoy esperando el momento en que se estrene”.
Con su tía abuela, una de sus “tres madres”. Foto: archivo
Por ahora, y en sus palabras, “hay que estarse moviendo todo el tiempo”. Me dice que sí, llegar a Hollywood es uno de sus sueños. Y que se sigue preparando y a la vez transmitiendo lo que sabe en talleres de actuación que viene brindando, como hace poco, en Arequipa. Vio Los asesinos de la luna de Scorsese (“una clase magistral de actuación”) e intenta mantenerse al tanto del cine peruano (disfrutó mucho de Manco Cápac). Sobre la cabecera de su cama por estos días están Bastarda de Florencia Canale, el libro acerca de la revolucionaria independentista de Manuela Sáenz, quien tuvo un romance con Bolívar, y Mujeres que corren con los lobos, de Clarissa Pinkola Estés, que analiza el arquetipo de la “mujer salvaje” bajo un lente psicológico junguiano.
Con todo, Díaz no puede sentirse más satisfecha por lo logrado hasta este punto. Llegar al protagónico de Análogos fue coronar el trabajo previo. “Él vio Rosa Chumbe y por eso estoy en la película”, refi ere sobre Jorge Olguín. “Cuando uno comienza en esta carrera, es importante saber qué queremos”.
"Y yo tenía un camino”.
En Lima, la actriz continúa con sus roles de cine y televisión. Alista dos estrenos de cine en 2024. Foto: Difusión