Domingo

LOS CINEASTAS Y EL Q’POP


En defensa del cine
La República

Que el oso Paddington eligiera Colombia antes que el Perú –es decir, que la compañía productora de la tercera parte de la saga decidiera filmar el 80% de ella en el vecino del norte antes que en nuestro país– ha sido el argumento usado por la congresista Adriana Tudela para presentar un proyecto de ley que pretende tirarse abajo algunas de las más importantes políticas de promoción del cine nacional. Tudela busca incentivar la llegada de productoras internacionales al país, pero en el camino quiere acabar con los estímulos económicos dirigidos al cine regional, al cine indígena y al cine en lenguas originarias. Quiere que todos los proyectos cinematográficos compitan por los mismos fondos, sean del interior del país, de Lima, e inclusive del extranjero. Y quiere que se financie solamente el 50% de los costes de producción. Los miembros de la comunidad cinematográfica no han tardado en salir a explicar por qué esas pretensiones significan un golpe gravísimo al cine que se hace en el país. Más información, con las voces de cineastas que trabajan en regiones, en las páginas 8 y 9.

K-pop en lengua andina

Desde su aparición con un video en redes sociales, Lenin, el creador del Q’pop (o k-pop en quechua), no ha dejado de volverse más y más famoso. Tanto que tiene más de 40.000 seguidores en YouTube y más de 4 millones de views de sus videos colgados ahí. Hace poco apareció en un reportaje del diario El País, le han hecho innumerables entrevistas para medios escritos y televisivos locales, y esta semana un equipo coreano vino con sus cámaras para entrevistarlo y conocer su propuesta. Su música se nutre de los sonidos contemporáneos del k-pop coreano pero fusionada con instrumentos andinos y cantada en quechua. En esta edición tenemos un perfil que se acerca a los orígenes y personalidad del artista.