Domingo

El arte milenario del sur andino

Más de veinte años recorriendo e identificando pinturas rupestres, litografías y geoglifos en lugares de la sierra y selva han permitido al investigador austríaco Rainer Hostnig la publicación de un libro fundamental.

"La extirpación de idolatrías no logró extinguir el espíritu andino. Este se renovó y continúa plasmando sus ideas y símbolos en nuevos soportes”, sostiene el investigador austríaco. Foto: archivo La República
"La extirpación de idolatrías no logró extinguir el espíritu andino. Este se renovó y continúa plasmando sus ideas y símbolos en nuevos soportes”, sostiene el investigador austríaco. Foto: archivo La República

En estos días, Cusco es epicentro de la novena edición de su Feria Internacional del Libro (FIL). Entre los personajes que recibirán homenajes figura el antropólogo cusqueño Jorge Flores Ochoa, fallecido hace dos años y célebre por sus investigaciones etnográficas de los pastores de puna, donde se demuestra la importancia de las llamas y alpacas en el origen y esplendor de la civilización andina: según las más antiguas tradiciones pastoriles, una de las señales del fin del mundo es la disminución de los rebaños de alpacas.

Y son precisamente las siluetas de camélidos sudamericanos la primera manifestación artística del mundo andino. Así lo demuestran las antiquísimas pinturas rupestres que aún decoran cavernas y farallones en todo el sur andino con escenas de cacerías individuales o colectivas a través del chaccu.

Por eso llama la atención comprobar que el libro Huellas del pasado, arte rupestre milenario, editado por la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco (DDC), no figura entre las novedades de la FIL-Cusco, pese a que los libros ya están impresos y almacenados.

El libro se basa en más de 20 años de trabajo de Rainer Hostnig, un peruanista austríaco, radicado en Cusco, que ha recorrido todo el país para registrar pinturas rupestres, petroglifos y geoglifos.

Rainer Hostnig dedicó su vida al registro e investigación de las pinturas rupestres en todo el Perú. Foto: archivo La República.

Rainer Hostnig dedicó su vida al registro e investigación de las pinturas rupestres en todo el Perú. Foto: archivo La República.

Del Ande a la Amazonía

La obra está editada por el mismo autor y por Octavio Fernández Carrasco, coordinador general del Proyecto Qhapaq Ñan-Cusco. Consta de 353 páginas y más de 400 ilustraciones entre espectaculares fotografías (muchas digitalizadas con el uso del DStretch, lo que permite mejorar la calidad de la imagen), dibujos y mapas. Compendia las más antiguas manifestaciones artísticas de cazadores y recolectores, desde los páramos altoandinos hasta la Amazonía del sur peruano.

Sin duda, una de las novedades de este libro es el registro de pinturas con motivos virreinales y republicanas, que incluye iconografía cristiana y escenas cotidianas de hombres a caballo. Para Hostnig, “la extirpación de idolatrías no logró extinguir el espíritu andino. Este se renovó y continúa plasmando sus ideas y símbolos en nuevos soportes, más ocultos a la mirada inquisidora del conquistador y colonizador europeo. Su valor sagrado permanece latente, prueba de ello es que gran parte de los litograbados son antiguas iglesias coloniales”.

La investigación, además, permitirá conservar estas antiquísimas manifestaciones culturales que hoy en día se encuentran gravemente amenazadas: “Un capítulo especial se dedica al tema del estado de conservación y protección de los sitios con pinturas y grabados, asunto por demás importante ya que se trata de uno de los vestigios más frágiles del pasado y que más rápidamente sufre el deterioro, no solo ocasionado por el paso del tiempo sino, sobre todo, por el causado por la mano del hombre”, dice Hostnig, quien también es el autor de las fotografías que ilustran la esperada publicación.

Se trata, sin duda, de un libro de lectura obligada para conocer la ubicación de estas antiquísimas manifestaciones artísticas, de gran valor histórico para entender el desarrollo de la civilización andina.

Solo falta saber si los funcionarios del Ministerio de Cultura y los organizadores de esta versión de la FIL Cusco -que arrancó el viernes 28 de octubre y terminará el próximo domingo 6 de noviembre con un interesante programa de actividades- perderán la oportunidad de presentar esta obra fundamental.