Rebagliati revela que Cueva no se operó ligamentos
Domingo

Estirar para sanar

No se trata de hacer acrobacias, sino de estar suspendido en al aire, mediante cuerdas, para fortalecerse y aliviar dolores. El método ruso Pravilo es un entrenamiento que gana más seguidores en Lima.

“El mayor beneficio es  la disminución del dolor corporal, me siento más flexible y fuerte”. Foto: La República / John Reyes
“El mayor beneficio es la disminución del dolor corporal, me siento más flexible y fuerte”. Foto: La República / John Reyes

De pronto un hombre se eleva del piso, a poco más de un metro de altura y en posición horizontal. Sus extremidades están suspendidas por tensas cuerdas y se estira formando una equis. Muy cerca, el instructor manipula una polea que hace mover el mecanismo de cuerdas por el cual el hombre permanece flotando en el aire.

No estamos viendo un movimiento de acrobacia, tampoco asistimos a una sesión sadomasoquista. Es una mañana común en Russian Pravilo Center, un estudio de entrenamiento físico, ubicado en Miraflores, que imparte una peculiar forma de fortalecer y relajar el cuerpo.

Pravilo

RUTINA. Los rusos Igor Berezin y Pavel Luganskii en su estudio. Más informacion en sus redes sociales: @russianpravilo. Fotografía: John Reyes, La República.

Los inmigrantes rusos Igor Berezin (34) y Pavel Luganskii (36) abrieron hace un año el estudio para presentar al público peruano el simulador Pravilo, un método de entrenamiento que consiste en estirar la musculatura con la promesa terapéutica de aliviar múltiples dolencias corporales como contracturas, lumbalgias, hernias discales, dolor de espalda, entre otras.

Lo puede practicar la gente común. Tienen entre sus clientes a quienes lo han probado todo para aliviar los dolores musculares originadas por el estrés, así como niños que vienen con problemas de mala postura. También adultos mayores se han aventurado a probar el método: “Tenemos un cliente habitual de 60 años que llegó con bloques de contracturas acumuladas por el estrés y problemas de mala postura.

También adultos mayores se han aventurado a probar el método: “Tenemos un cliente habitual de 60 años que llegó con bloques de contracturas acumuladas por el estrés y problemas de mala postura. Empezó en un nivel básico [a ras del piso] y ahora hace movimientos avanzados”, dice Igor. El instructor –que era multideportista en su país– cuenta que este entrenamiento era practicado en la antigua Rusia por los guerreros antes de una batalla y hoy ha renacido y se han abierto varios estudios en su país. “Somos el único estudio de Pravilo en Perú con profesores nativos rusos” –afirma Igor.

El simulador tiene un mecanismo sencillo que consta de una estructura de madera (que aguanta hasta una tonelada de peso), de la que suspenden las cuerdas que tienen ganchos especiales de alpinismo en sus extremos (que cuentan con certificación), y una polea que le da movimiento. “Al suspenderse en el aire, el cliente se estirará con su propio peso”, explica.

“Es un método para los que están listos para algo nuevo y la expansión de sus límites”, así promociona Russian Pravilo Center este entrenamiento en sus redes sociales, que tiene varios testimonios de usuarios: “Alivia muchas partes de mi cuerpo que por automático se tensan”, dice Paola Alfaro (35). “El mayor beneficio es la disminución del dolor corporal, me siento más flexible y fuerte”, añade Armando Hanke (59).

Deportistas calificados como el multicampeón de muay thai Gabriel Masetti y el delantero de Alianza Lima, Hernán Barcos, también hacen uso del simulador para recuperarse después de sus combates y partidos, y partidos, y para entrenar de forma más profunda los músculos, su ejercicio es de un nivel más avanzado.

Igor indica que la rutina de cada usuario es única. Se evalúa su condición física, sus objetivos y su resistencia para adecuar el entrena-miento. Algunos empiezan en el nivel inicial, a una distancia prudente del suelo; los de nivel avanzado ascenderán hasta más de un metro y medio, donde harán movimientos de torsión y ejercicios de tonificación.

Pavel, socio de Igor e instructor de yoga, asegura que el efecto del simulador Pravilo no es solo físico: “Aumenta la fuerza espiritual, los que entrenan notarán un cambio de humor, mejorarán su postura, su marcha, sus expresiones fáciles”.

Parece que ser estirado por cuerdas, flotar en el aire y resistir la gravedad es una fórmula que funciona. ¿Se animaría a probar?

Periodista en el suplemento Domingo de La República. Licenciada en comunicación social por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y magíster por la Universidad de Valladolid, España. Ganadora del Premio Periodismo que llega sin violencia 2019 y el Premio Nacional de Periodismo Cardenal Juan Landázuri Ricketts 2017. Escribe crónicas, perfiles y reportajes sobre violencia de género, feminismo, salud mental y tribus urbanas.