¿Se debe poner tope a los precios de las pruebas y medicamentos para la COVID-19?
El ministro de Salud anunció hace unos días esta posibilidad con el fin de proteger el bolsillo de las familias en plena tercera ola. Le preguntamos su opinión a tres economistas.
Hugo Ñopo: “Tienen poco tiempo para enfocarse en sus trabajos”.
Hugo Ñopo, economista
«Es una mala solución»
Operar en los mercados a través de los precios es una medida bien intencionada, pero una mala solución. El principal problema de hacerlo es que se van a generar mercados negros. Los productos van a fluir hacia mercados donde por lo bajo se van a vender a precios más altos. Y quienes quieran conseguirlos a precios racionados van a tener que amanecerse y hacer largas filas en los puestos de venta. Eso va a generar muchísimo malestar en familias que están pasando por momentos complicados, como es tener pacientes con covid.
Lo que se recomienda es operar en los mercados no a través de precios, sino de cantidades. El ejemplo más claro es lo que hace el Banco Central de Reserva para controlar el dólar. El BCR no sale a decir cuál debería ser el precio del dólar; lo que hace es salir a comprar o vender dólares o instrumentos de dólares para controlar el precio. Eso es mucho mejor que poner topes a los precios. ¿Qué es lo que debería hacer el Ejecutivo? Proveer cantidades. Cantidades de pruebas, de tests, de medicamentos, de todo, para que haya superabundancia del producto. Cuando hay superabundancia de la mercancía, el precio cae.
Kely Alfaro Economista
Kely Alfaro, economista
«Los precios tienen que ser regulados»
Lo primero que hay que decir es que no se puede dejar los medicamentos a la lógica del mercado, porque si no pasa lo que pasó en la primera y segunda ola, sobre todo en la primera, cuando los precios del oxígeno y otros productos subieron exageradamente debido a que había una gran demanda. Los medicamentos no son como cualquier mercancía y su precio tiene que ser regulado.
Esta regulación tiene que cumplir ciertos criterios, no es que sea algo antojadizo, sino que supone la realización de un estudio previo para saber cuál será ese tope. Así es como se ha hecho en otros países, como Colombia y, recientemente, España, donde se toma como referente el precio máximo internacional de los medicamentos.
La teoría económica dice que se podrían generar mercados negros, pero lo que vemos que está ocurriendo hoy en día es que hay especulación: se dice, por ejemplo, que no hay paracetamol y que por eso el precio sube, pero cuando el Ministerio de Salud fiscaliza descubre que sí hay. Y en Colombia, donde se regula el precio de los medicamentos desde hace años, antes incluso de la pandemia, no hay evidencia de que se hayan creado mercados negros.
GERMAN ALARCO PROFESOR UNIVERSIDAD PACIFICO
Germán Alarco Economista
«En Colombia el sistema funciona»
La teoría económica estándar sí establece la posibilidad de regular precios; no es una herejía. Esto ocurre en el caso de mercados monopólicos, oligopólicos o por la acción de los oferentes que limiten severamente la libre competencia. En el Perú hay regulación de precios y tarifas en la infraestructura concesionada de transporte (carreteras, aeropuertos y puertos); también la hay en los precios de los combustibles a la salida de planta. Hay regulación de tarifas en la energía eléctrica, aunque hay problemas con muchas de estas. En Colombia, desde el gobierno del presidente Santos, que no fue en absoluto progresista o de izquierda, se estableció un sistema de regulación de precios de las medicinas y dispositivos médicos. Este se establece con base a una comparación de los precios locales respecto de los precios internacionales de referencia de mercados relevantes. Hay estudios, incluido uno del Banco Interamericano de Desarrollo, que señalan que el sistema funciona; aunque debe ajustarse periódicamente a lo largo del tiempo. En el caso del Perú, hay que establecer un sistema inteligente para que no vaya a generar más perjuicios que beneficios.