Río de Janeiro. Cuando le preguntaron por su candidato para erigirse campeón este domingo en el Maracaná, Arjen Robben no titubeó para nominar a Alemania como la gran favorita. “No tengo dudas de que será Alemania. Argentina no tiene ninguna chance de ganar”, dijo Robben, quien al final de la tanda de penales, con festejo argentino, corrió hacia la tribuna preferencial del Arena Corinthians para consolar a su pequeño hijo que se encontraba con su esposa Bernairden Eliette. El jugador del Bayern Munich se dio un tiempo para criticar el desempeño de su equipo en la semifinal ante los gauchos. “Hemos tenido alguna que otra oportunidad, pero poca cosa. En los penales tuvimos éxitos en cuartos y ahora hubo mala suerte”, dijo. Más adelante dejó en claro su bronca por no cobrarse la revancha de Sudáfrica 2010 al no llevarse el título. “Duele mucho no llegar a la final. Es muy decepcionante. Es muy complicado dar una opinión del torneo, porque ahora estoy muy decepcionado”.