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La vez que una bomba explotó en el camerino de Deportivo Municipal

Hace más de dos décadas, el fútbol peruano se convirtió en víctima de la ola de violencia desatada por el terrorismo. Conoce la historia de Héctor Mathey, el único futbolista que murió por un atentado subersivo.

Héctor Mathey tenía 19 años cuando falleció. Foto: composición-LR/Recorte LR/La Crónica
Héctor Mathey tenía 19 años cuando falleció. Foto: composición-LR/Recorte LR/La Crónica

Las décadas de los 80 y 90 quedarán en la historia del Perú como una de las épocas más nefastas y tristes. Los ríos de sangre desatados por Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) dejaron miles de muertos a lo largo y ancho del territorio. Las víctimas del desangramiento del país llegaron desde todos los ámbitos y el fútbol no fue la excepción. Hace 32 años nuestro balompié se vio enlutado por una tragedia que hasta ahora no ha sido esclarecida.

El jueves 9 de mayo de 1991 los vestuarios del Estadio Municipal de San Isidro fueron el escenario de un trágico episodio. El futbolista Héctor Eduardo Mathey Madrona, de 19 años, falleció producto de la explosión de una bomba casera que se encontraba en el mencionado escenario deportivo.

Los antecedentes

El día de la tragedia, Deportivo Municipal regresaba a sus entrenamientos en el Estadio Municipal de San Isidro. El cuadro 'edil', dirigido en aquel entonces por Ramón Quiroga, se preparaba para enfrentar a Alianza Lima por la fecha 9 del I Regional Metropolitano. Dos días antes del infausto hecho, se dio una amenaza de coche bomba en el Cuartel San Martín, ubicado al frente del mencionado coloso.

Mathey en un duelo ante Alianza Lima en 1990. Foto: Diario La Crónica

Mathey en un duelo ante Alianza Lima en 1990. Foto: Diario La Crónica

Producto de la advertencia, los entrenamientos de la 'Academia' se trasladaron a El Olivar de Jesús María los días martes 7 y miércoles 8. Tras desactivarse la amenaza, los trabajos del cuadro 'edil' volvieron a su lugar habitual. Se dice que el encargado de la limpieza del estadio encontró el artefacto explosivo botado cerca a los baños. Creyó que le pertenecía a uno de los jugadores y decidió colocarlo en la cornisa de una de las ventanas para que el dueño lo reconociera.

La tragedia

La muerte empezó a rondar los vesturarios de 'Muni' cuando Juan Vidales —el fallecido padre de Jonny Vidales— encontró el envase de desodorante en el que se camufló la bomba casera. Lo tomó con la mano y empezó a jugar con él lanzándolo a sus compañeros como si de una pelota se tratara. En ese jugueteo también tomaron el artefacto Alfonso Reyna y Juan Mármol, quienes dejaron el frasco en el mismo lugar en el que lo encontraron.

Segundos después ingresó a los camerinos Franklin Allemant, hijo del entonces presidente de Deportivo Municipal, tomó el artefacto y repitió el juego iniciado por Vidales con Héctor Mathey. De pronto, la bomba estalló ante la mirada atónita de los allí presentes. Producto de la explosión, Allemant sufrió el desprendimiento del brazo, el mismo que tuvo que ser amputado.

Mathey, en cambio, se desplomó y fue trasladado al Hospital de la Policía por una ambulancia que llegó aproximadamente 20 minutos después de haber ocurrido el hecho. El joven lateral llegó con un serio daño cerebral al nosocomio y a las 3.10 p. m. perdería la vida producto de un paro cardiorrespiratorio.

Héctor Mathey solo defendió la casaquilla de 'Muni'. Foto: Diario La Crónica

Héctor Mathey solo defendió la casaquilla de 'Muni'. Foto: Diario La Crónica

De acuerdo con un recuento hecho por DeChalaca, otro de los heridos de consideración fue Ramón Quiroga. Al 'Loco' se le introdujeron esquirlas de la bomba en la espalda, muy cerca a la columna vertebral. Enrique Vega Centeno y Carlos Guillén sufrieron lesiones leves. Héctor Mathey fue enterrado el viernes 10 de mayo en el cementerio "El Ángel".

Nunca encontraron a los responsables

Según el ya citado informe, las bombas habrían llegado al estadio de San Isidro como una represalia. Como ya se mencionó, dos días antes de la muerte de Mathey, hubo una amenaza de bomba en el Cuartel San Martín. El ataque se habría frustrado por un aviso a la policía dado por los guardianes del coloso sanisidrino.

Fue así que decidieron tomar venganza y dejaron bombas caseras en dicho lugar. Días después de la explosión, se encontraron dos artefactos explosivos más. Sendero Luminoso emitió un comunicado deslindando responsabilidad del atentado, pero hasta ahora no se sabe a ciencia cierta a qué agrupación terrorista pertenecía la bomba que mató al lateral 'edil'.

Periodista egresado de la Universidad Nacional Federico Villarreal. Redactor en la sección de Deportes. "El periodismo es el mejor oficio del mundo" (Gabriel García Márquez).