¿Cómo pasó Hervé Renard, DT de Arabia Saudita, de recoger basura a derrotar a la Albiceleste de Messi?
El principal artífice de la que es quizá la sorpresa más grande del Mundial Qatar 2022 tiene una increíble historia de superación.
Ejemplo de superación. El Mundial Qatar 2022 trajo consigo una sorpresa temprana en apenas su tercer día de programación cuando la selección de Arabia Saudita logró vencer a la Argentina de Lionel Messi en lo que ya es considerado el resultado histórico más importante del país del Medio Oriente. Pero ¿quién es Hervé Renard, el gran artífice de esta hazaña?
El entrenador francés ha pasado a estar de la noche a la mañana en la boca de todos los expertos de fútbol por su formidable planteamiento técnico, que lo llevó a la victoria. Pero aún más impresionante que su habilidad como entrenador es su admirable trayectoria y sus comienzos humildes. ¿Sabías, por ejemplo, que fue recolector de basura?
Renard cuando dirigió a la selección de Ghana. Foto: El Confidencial
¿Quién es Hervé Renard, el vencedor de Argentina en Qatar 2022?
Pese a que la carrera de Hervé Renard como entrenador ya tiene cerca de una década, sus comienzos con el fútbol se remontan a mucho más atrás.
Inicios con Zidane
Hervé Jean-Marie Roger Renard nació en Saboya, un departamento al este de Francia, cerca de los Alpes. A la edad de 15 años se unió como defensa a la escuadra del AS Cannes, club en el que jugó hasta 1990 y pudo coincidir con Zinedine Zidane.
Su carrera como jugador no incluyó altas categorías, y hasta el propio Renard confiesa que “se dio cuenta de que no era tan bueno”.
Como disfrutaba de jugar al fútbol, se dedicó a practicarlo hasta que el físico se lo permitiese y se retiró en 1998 en el SC Draguignan.
De recolector de basura a entrenador en un Mundial
Tras abandonar el fútbol poco después de cumplir 30 años, Hervé pasó por una etapa crucial que lo ayudaría, en sus palabras, a “poner todo en perspectiva”.
Por aquellos años, antes de 1999, el francés se levantaba a las 3.00 a. m. y se iba a trabajar en edificios encargándose de la limpieza.
“Recuerdo a menudo que por aquellos años me levantaba muy temprano para ir a limpiar edificios. Todo eso me ayudaba a tener todo en perspectiva”.
Renard suele aparecer con camisa blanca. Foto: El Confidencial
PUEDES VER: ¿Sabías que Holanda nunca ganó un Mundial de Fútbol pese a ser uno de los equipos favoritos?
Su mentor, Claude Le Roy: “Es más que una camisa blanca”
Poco después de ello, y aprovechando sus contactos con su último club, Renard se convirtió en el entrenador del Draguignan en 1999.
A finales de ese año, su vida cambiaría por completo, al ser contactado para acompañar a la leyenda francesa Claude Le Roy, quien buscaba un asistente para ir a dirigir a un equipo en China.
“En Francia, pocos lo entendieron. Hervé no era solo una camisa blanca brillante, sino una persona inteligente que se crio en un ambiente humilde. No ha dejado de progresar porque es curioso”, diría Le Roy para una entrevista a FranceInfo.
Renard en su rol como técnico de Angola. Foto: L'Equipe
El aspecto que más resaltaba Le Roy de su pupilo, con quien viajó también a Inglaterra para dirigir al Cambridge (de la cuarta división) era su capacidad de “amar a los jugadores”.
La influencia de Le Roy fue seguramente de gran importancia. El entrenador francés dirigió a muchos equipos africanos en épocas claves. Por ejemplo, dirigió a Camerún en buena parte de los años 80 (antes de sus mejores participaciones en mundiales) y también a Ghana en el Mundial de 2006, también acompañado por Renard.
Hervé Renard junto a Diego Maradona. Foto: Clarín
Carrera como DT de selecciones
Quizá por la influencia de Le Roy, pronto Renard llegó a las selecciones africanas. Entrenó primero a Zambia (2008-2010) y luego a Angola.
Unos pasos por el fútbol francés (en el que también abundan las estrellas del continente africano) lo llevó a dirigir luego a Costa de Marfil (2014) y a Marruecos (2016-2019).
Finalmente, el entrenador que hace poco venció a Messi llegó a Arabia Saudita en 2019, y con tres años de conocer bien a su equipo pudo regalarle a aquel país el partido más importante de su historia futbolística.