¿Por qué no se debe tomar té de manzanilla todos los días?
La infusión de esta popular planta medicinal ocupa un lugar importante en las mesas familiares, pero ¿qué sucede si su consumo es excesivo?
De pequeñas flores blancas y aroma atractivo, la manzanilla es una de las plantas más utilizadas en infusiones capaces de calentar el corazón de un hogar completo. Su nombre científico es Chamaemelum nobile y su cultivo se extiende en Europa, América del Norte y América del Sur.
A esta delicada planta se le atribuyen bondades curativas frente a las inflamaciones, resfriados y espasmos cólicos. Sin embargo, tal como se asegura en el artículo científico “La manzanilla y sus propiedades medicinales” —difundido a través de Scielo en la Revista de Investigación e Información en Salud—, la ingesta en exceso tendría efectos secundarios.
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Beneficios del té de manzanilla
El Ministerio de Salud y Deportes de Bolivia enumera los principales beneficios de esta clásica bebida: contrarresta los malestares menstruales y alivia los trastornos digestivos, es decir, la indigestión, náuseas, vómitos y gases.
El mencionado estudio respalda esta información y añade lo siguiente:
- Reduce dolores causados por la artritis.
- Reduce inflamaciones cutáneas.
- Disminuye sintomatología en alergias.
- Ayuda a combatir la sinusitis y la gota.
¿Puedo tomar manzanilla todos los días?
La Universidad Pública de Navarra señala la posibilidad de enfrentar reacciones alérgicas tras el consumo de manzanilla. ¿Por qué? Esta planta se caracteriza por presentar flores agrupadas en cabezuelas, las mismas que pueden ocasionar inflamación en la garganta, ronchas en el cuerpo y la disminución del flujo respiratorio.
Por su parte, en el artículo “La manzanilla y sus propiedades medicinales” se detallan algunas advertencias sobre su uso excesivo:
- No administrar por vía oral durante el embarazo, la lactancia, a niños menores de 6 años o a pacientes con gastritis, úlceras gastroduodenales, síndrome del intestino irritable, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, hepatopatías, epilepsia, Parkinson u otras enfermedades neurológicas.
- En personas hipersensibles o alérgicas, la utilización prolongada o el uso excesivo de infusiones de manzanilla puede provocar mareos, conjuntivitis, intranquilidad nerviosa o trastornos gástricos (diarrea y vómitos).
- La planta fresca puede provocar dermatitis por contacto a personas hipersensibles.
- Los preparados que contengan aceite esencial de manzanilla pueden causar reacciones alérgicas en piel y/o rinitis.
Recuerda que la primera medida antes de combinar la medicina natural con cualquier otro tratamiento es consultar al médico de cabecera.