“La 50″: ¿cómo la empresa que nació como una ofrenda a un santo pasó a ser denunciada por estafa?
La Empresa de Transportes San Sebastián, más conocida como “La 50″, surgió como una ofrenda a dicho santo. Sin embargo, en días más recientes ha presidido denuncias de estafa bajo la modalidad del “bus nuevo”.
La Empresa de Transportes San Sebastián S. A. C. es conocida en la ciudad de Lima por su apelativo de “La 50″ recorre las principales calles de San Juan de Lurigancho y el Callao. Bajo su administración se encuentra Julio Raurau Oblitas, quien ha sido denunciado por estafa.
Inicialmente, la empresa de transportes fue una dádiva al santo que hoy conforma parte de su nombre institucional, San Sebastián. ¿Cómo “La 50″, empresa que fue un regalo litúrgico, llegó a ser denunciada por estafa?, conócelo a continuación.
¿Cómo la empresa que nació como una ofrenda a un santo pasó a ser denunciada por estafa?
La Empresa de Transportes Patrón San Sebastián, línea 50, emergió en 1989. Fue una ofrenda al santo homónimo del distrito cuzqueño de San Sebastián. Su fundador fue Julio Raurau Oblitas quien llegó a la capital con la máxima de lograr ser el mejor en lo que emprendiera.
Julio Raurau inició en el transporte público desde el puesto de cobrador. Paulatinamente, llegó a ser chofer auxiliar de esa empresa de transportes para posteriormente ser accionista de la misma, juntar un capital y conformar la empresa de “La 50″.
Julio Raurau Oblitas empieza a operar con su empresa de transportes en 1989. Foto: composición LR/captura/YouTube/Julio César Raurau Rodríguez
Este año, luego de más de 33 años de vida, la empresa de transportes tuvo una acusación por estafa de parte de tres exchoferes. De acuerdo a su manifestación y pruebas presentadas a medios de comunicación locales, la también figura de paros de transportistas, Julio Raurau, les había propuesto ser dueños de una de las unidades de la empresa.
Miguel Vicuña, Edwin Vicuña e Inocente Carrillo son los exconductores que denunciaron el hecho. Ellos indicaron que, en el 2015, Raurau les comentó la posibilidad de ser dueños de uno de los vehículos de la nueva flota de carros que adquiría la empresa; sin embargo, a pesar de llegar a acuerdos y pagos de por medio, no recibieron nada.
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“Yo di 140.000 dólares por un bus nuevo que al final me quitaron”, señaló Miguel al programa televisivo de Juliana Oxenford. También enseñó documentos que probarían el abono en la cuenta personal del dirigente. La situación se replica en Inocente, quien invirtió casi 22.000 dólares en la inicial del bus y pagó 15 letras de 2.870 dólares. En el caso de Edwin, canceló 181.000 dólares.
De acuerdo a los denunciantes, en su poca experiencia, no firmaron un contrato de compra-venta que los respalde en estos casos, pues Julio Raurau (hijo) apeló a la amistad y confianza. Asimismo, indicaron que al señalar el por qué no se hacían los depósitos a cuenta de la institución, les indicaron que esta se encontraba no operativa.
Los pagos por la unidad prometían se hacían a la cuenta personal del empresario. Foto: Twitter/@mal_menor/referencial
Cuando pagaron la inicial, se les entregó el vehículo. Incluso, hay fotos con el subgerente entregándoles la llave y el bus nuevo. Miguel y los otros choferes manejaban el bus nuevo, pero aún no estaba a su nombre. Este hecho les hacía sospechar.
La confianza entre los choferes y Rau Rau se debilitaba. En las últimas cuotas ocurrió algo inesperado: se les exigió seguir pagando por 4 años más, a cambio de darles la trasferencia vehicular, a pesar de que habían pagado casi la totalidad del costo del bus marca Mercedes Benz.
El caso ya se encuentra a la mano de las autoridades pertinentes, pero los antiguos conductores de la “Línea 50″ han gastado varios miles de soles. Miguel, por ejemplo, ha pagado casi medio millón de soles para el bus, y otros miles de soles en abogados.
¿Qué hizo Julio Raurau Oblitas sobre las denuncias en su contra?
Luego de que los exconductores empezaran a dudar del proceso de compra, guardaron los buses en un garaje. En días posteriores, Miguel Vicuña le remitió una carta notarial a Rau Rau increpándole el nuevo pago que exigía.
La respuesta de Julio Raurau no se hizo esperar, tres días después, lo denunció por robo y apropiación ilícita, a pesar de que Vicuña manejaba, se hacía cargo del bus y pagaba por él.
Julio Raurau interpuso una denuncia por robo contra uno de los exconductores. Foto: Twitter/Mal_menor/referencial
¿Cómo fue el modus operandi de las estafas denunciadas?
Lo que habría hecho la empresa antes de que las últimas cuotas llegasen habría sido cambian el cronograma de pagos. De este modo, los afectados al darse cuenta les impugnaban los hechos reclamando lo suyo.
Luego de efectuada la desazón llegaban a la etapa de conflicto, es decir, interponiendo denuncias. Al llegar a la etapa del conflicto, el empresario decide denunciarlos por robo y empapelarlos judicialmente.
Orión, la empresa con el peor récord de accidentes en el Perú
Orión es una de las tantas empresas de transporte público en Lima. Los conductores de sus unidades en micros y combis fueron responsables de diversos accidentes automovilísticos, los cuales son a nivel mundial un problema prioritario de salud pública. Sus unidades, por un tiempo prolongado, siguieron circulando por la capital limeña pese a tener gran cantidad de sanciones.
Para burlar las normas, los dueños de la empresa optaron por cambiar su razón social y continuar circulando por las principales vías de la capital.
La empresa de transportes Orión halló la manera de seguir poniendo en circulación sus unidades. Foto: composición LR/La República
¿Cuánto dinero ganan los cobradores de combis en Perú durante su labor diaria?
De acuerdo a la Fundación WageIndicator, mediante su página web TuSalario.org/Peru, el salario mensual mínimo y máximo de un cobrador de combi en 2022 es de 958 soles a 3,516 soles. No obstante, esto varía según la cantidad de personas que utilicen el transporte y la cantidad de horas que la combi circule por las calles.