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¿Cón qué frecuencia debes lavar tu toalla para evitar infecciones y enfermedades?

La toalla es uno de los útiles de aseo que usamos más de una vez al día y que suele acumular gran cantidad de gérmenes. Es por eso que es importante saber identificar cuando ya está contaminada y necesita ser lavada.  

Las toallas mal lavadas pueden ocasionar infecciones y enfermedades. Foto: composición LR/Pexels
Las toallas mal lavadas pueden ocasionar infecciones y enfermedades. Foto: composición LR/Pexels

Las toallas se usan diariamente para el aseo personal y muchas veces no son lavadas adecuadamente, lo que ocasiona que se vuelvan un foco de cultivo para toda clase de bacterias y hongos. Recordemos que son empleadas para retirar la suciedad luego de un baño, por lo que pueden llegar a acumular células de la piel muerta, secreciones salivales, anales y urinarias, así como ácaros.

La doctora María del Carmen Gastañega, especialista en salud ocupacional del INS, mencionó para una entrevista a un medio local que las toallas sucias pueden ocasionar enfermedades, como infecciones a la piel, conjuntivitis y resfríos, además de contaminar a la persona de parásitos y hongos.

¿Cómo identifico que mi toalla ya está contaminada?

Las principales características que indican que ya debes lavar tu toalla es cuando percibes malos olores o presencia de manchas oscuras. Esto significa que ya se encuentra contaminada de bacterias y hongos, por lo que debe ser lavada y desinfectada inmediatamente.

Las toallas poseen las características para albergar y reproducir gérmenes. Foto: ISTOCK

Las toallas poseen las características para albergar y reproducir gérmenes. Foto: ISTOCK

¿Cada cuánto tiempo debo lavar mi toalla?

La especialista del INS brindó una lista de recomendaciones y consejos sobre el cuidado que deben tener estas prendas de baño.

  • Si la toalla es de uso personal, debe lavarse después de cuatro usos.
  • Si la persona que usa la toalla presenta infecciones como acné, heridas abiertas, etc., debe ser lavada después del uso.
  • Después del uso de la toalla, debe ser estirada para que se seque en un ambiente ventilado, de preferencia que le dé los rayos del sol.
  • En caso de que no tengas un patio donde tender tu toalla, plánchala para que las altas temperaturas acaben con los gérmenes.
  • Si tu toalla ya presenta mal olor, deberás enjuagarla con una taza de vinagre blanco.
  • En el caso de visitar sitios públicos como hoteles, debemos revisar que las toallas y sábanas tengan un olor a limpio.