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CineJuliette Binoche y su memorable rol en “Mala sangre”

Pese a tener tale para la actuación, la reconocida actriz francesa empezó a ser tomada en serio a razón de la película de Leos Carax.

Juliette Binoche.
Juliette Binoche.

Este 2024 ha sido un año clave para la trayectoria de la reconocida actriz francesa Juliette Binoche, a quien, hay que decirlo, no pocos consideran también un ícono generacional. Juliette Binoche en mayo pasado la presidencia de la Academia de Cine Europeo. Por el cargo mayor de esta entidad que se encarga de difundir y proteger los intereses del cine europeo, han pasado directores de la talla de Ingmar Bergman y Wim Wenders.

Desde sus inicios, Juliette Binoche sabía que lo quería hacer en su trayectoria y en este tránsito fue clave la película que protagonizó: Mala sangre (1986), dirigida por su compatriota, el no menos polémico Leox Carax.

Un argumento aparentemente sencillo. A grandes rasgos: un señor de nombre Jean se suicida a causa de una deuda que no puede pagar. La deuda también le concierne a su amigo Marc. Ambos le deben mucho dinero a una mujer mayor a quien llaman La americana. Ella le da dos semanas de plazo a Marc para que pague y así se libre de las represalias.

Marc y su amigo Hans contactan a Alex (Denis Lavant), el hijo de Jean, de quien aprovecharán su innata habilidad con las manos. Le hacen llegar una propuesta que lo seduce: robar un antídoto llamado STBO.

El STBO tiene el poder de acabar con una epidemia parecida al sida. Esta epidemia ataca mortalmente solamente a aquellos que practican –atención- “el amor sin amor”, o sea, caricias sin amor, sexo sin amor, etc. Y son muchos los laboratorios los que anhelan poseerlo. Marc lleva a Alex a su refugio, una vieja carnicería en donde delinearan el robo del antídoto en poder de la compañía Darley Wilkinson.

Hasta aquí, el argumento no parece ser cosa del otro mundo. Pero Carax es Carax, ya que al igual que en Los amantes de Pont Neuf (1991) y Pola X (1999), entran a tallar los conflictos emocionales de sus personajes principales. Este conflicto se da cuando Alex conoce a la pareja de Marc, Anna. Ella es una mujer joven y sumisa, y pese a los intentos de Alex por agradarle, ella sigue más enamorada que nunca de su anciano amante. Mala Sangre está ambientada en una futurista París. Juliette Binoche es Anna.

Esta fue la novena película de Juliette Binoche. Fue con este papel que empezó a ser tomada en cuenta por sus dotes histriónicas, y de paso, la crítica se desengañó porque hasta antes de Mala Sangre se la reducía a actriz con “cara bonita”.

En esta película hay una escena para tenerla siempre en la retina: Anna se encuentra muy deprimida, le ha contado, por tramos, su vida al enamoradizo Alex, y este, para animarla y robarle una sonrisa, no le hace una exhibición de su habilidad con las manos, sino le muestra su habilidad ventrílocua, robándole más de una sonrisa. Anna mira a Alex a través del agujero que le hace a un pañuelo plomo. Poético. Pero en la película ocurren muchísimas cosas más. Tanto así que los cinéfilos y literatosos pueden encontrarse con un tributo abierto a Jean Cocteau y uno solapado a Luois Aragon.

Esta es la mejor película de Carax, así es que, para los que practican el caletismo ilustrado, la visión de Mala sangre tiene el aura de lo indispensable. Y para los fanáticos de Binoche, es un muy buen motivo para verla en el rol con el que despegó su carrera.