Feria Ricardo Palma: 'Larvas II', el inquietante libro de microrrelatos que invita a cruzar puertas terroríficas
Héctor Montoya, más conocido como Hamev, nos entrega el segundo volumen de 'Larvas', relatos breves de terror. Con un tiempo de lectura de 30 minutos, aproximadamente, el lector avanzará cuidadoso, párrafo a párrafo, soportando escalofríos. Está disponible en la Feria del Libro Ricardo Palma.
El padre del terror cósmico, H. P. Lovecraft, escribió en su ensayo 'El horror sobrenatural en la literatura' (1927): "La más antigua y más fuerte emoción de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más fuerte tipo de miedo es el miedo a lo desconocido". Héctor Montoya, comunicador social especializado en Publicidad y Relaciones Públicas, bajo el pseudónimo de Hamev, desea seguir la tradición de ese profundo respeto hacia lo inhóspito con sus microrrelatos, que encontramos en el segundo volumen de su libro 'Larvas' (Speedwagon 2023).
La República les comparte una entrevista acerca del auge de la minificción en el Perú y cómo ha ganado su lugar propio en la Feria del Libro Ricardo Palma.
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—¿Por qué elegiste el nombre 'Larvas'? ¿Qué es lo que perturba tanto de esta fase de desarrollo de ciertos animales?
—Originalmente, quería que el libro se llame 'Máscara'. Pero no me gustaba... En realidad, los cuentos que yo buscaba eran los que mostraban una cara que no tenían. Ansiaba el plot twist, que imagines a dónde va la historia, pero esta terminará en un final completamente distinto. Cuando intenté definir la palabra 'máscara', con sus versiones en otro idioma, encontré que en latín se dice 'larva'. Me encantó la referencia. Las larvas son animales en estado inicial, que se alimentan poco a poco de un huésped, hasta que se manifiestan como un ser que ha alcanzado la metamorfosis. Hago un paralelismo con el mal que crece en el humano, el cual se alimenta de él y florece luego como algo vil.
Aparte de la serie 'Larvas', Hamev ha publicado la novela 'Nuestros benefactores' (2021). Foto: Instagram
—¿De dónde proviene tu fascinación por los microrrelatos?
—Vienen de mi infancia. Desde pequeño escribía, pero mis padres, por lo preocupados que andaban, difícilmente me leían. Solo se limitaban a decir "qué bonito" y lo guardaban. Me di cuenta de que si escribía algo corto, era probable que todos lo leyeran varias veces. Comencé a leer a Fredric Brown (1906-1972), autor de ciencia ficción, quien había creado el cuento más corto:
"El último hombre sobre la Tierra estaba sentado solo en una habitación. De repente, tocan a la puerta".
'Knock', Thrilling Wonder Stories, 1948
Me dije que quería elaborar algo similar. Igual sucedió con Isaac Asimov, tengo su colección completa de cuatro tomos. Hay relatos de una o media cara. En español recibo la influencia de Fernando Iwasaki. 'Ajuar funerario' me marcó muchísimo. Ahora último, aprendo de Ricardo González Vigil, otro maestro.
—Se encargó de publicar una compilación gigantesca en la Colección Bicentenario de Petroperú, llamada 'El microrrelato peruano. Antología general'...
—Así es. Abarca desde César Vallejo hasta las voces modernas.
—Sueles colocar tus microrrelatos en redes sociales. ¿Son el lugar perfecto para ellos por su brevedad?
—Antes de publicar, ya colgaba microrrelatos en Instagram y logré sostener una comunidad. El formato de Instagram es fugaz, conciso, genera lectores, viralización. Estoy tentado, últimamente, a entrar a TikTok. Los relatos se pueden narrar allí, enseñar imágenes, incluir animaciones. Me sirve para que la gente conozca más de cerca mi trabajo.
Microrrelato 'Bautismo', colgado por Hamev en redes sociales. Foto: captura de Instagram
—¿Desde cuándo practicas esta costumbre de subir microrrelatos a las redes?
—Comencé en el 2020, en pandemia. Antes solo los compartía en mis círculos de amistad.
—¿Cuáles son los elementos infaltables en la ficción breve?
—Primero, no hay normas fijas. Sin embargo, prefiero que sumen menos de 60 palabras. Hay que dividirlos en dos párrafos: el primero, con el inicio y el nudo; el segundo, con el desenlace, que no pase de tres líneas y que contenga un plot twist. El lector jura que va conducido hacia un camino, pero lo revuelcas completamente con la sorpresa final. Por otro lado, es un ejercicio para, más adelante, escribir una novela.
—Tanto para 'Larvas' como para 'Larvas II' has usado inteligencia artificial. ¿Estamos ante una evidente integración de la IA en la literatura?
—Cada vez veo más títulos e interiores con inteligencia artificial. Definitivamente, es el futuro. Soy publicista, trabajo en marketing. Las IA han venido a ayudarnos en las campañas. En cuanto a las imágenes, facilitan mucho al diseñador porque antes, de manera tradicional, debías hacer un montaje, modificaciones en la luz.
En mi caso, cada párrafo lo convierto en prompts (indicaciones de lo que deseamos que haga la IA). Esos prompts sugieren la imagen. Elijo la más acertada. Es fascinante presenciar cómo la inteligencia artificial aprende y, cada vez más, me entrega mejores diseños. Hay que entrenar a la IA, darle ejemplos, no solo pedirle un trabajo por pedirle.
—La industria editorial peruana apuesta por lanzar al mercado solo novelas y rara vez cuentos. La poesía ni qué decir. ¿Consideras que ahora los microrrelatos se han visibilizado?
—En una entrevista con Lorena Amkie, escritora mexicana, me convencí de que los microrrelatos han ganado protagonismo. Espero que en el Perú sea igual. Hace poco, Ibero Librerías y Páginas de Espuma lanzaron un concurso de microrrelatos. Participé y quedé seleccionado entre los 20 mejores. Lo más gracioso es que, investigando a los autores, solo dos de los 20 habían publicado ya. Los demás no. Hay mucho talento aún por descubrirse.
El segundo volumen de 'Larvas' se puede conseguir en la editorial Speedwagon Media Works, de la Feria del Libro Ricardo Palma, en el parque Kennedy de Miraflores. No apto para personas sensibles.