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Cultural

Sandra Murillo: “Revelo el demonio que llevamos dentro”

Escultora realizará la muestra “Showroom Antagónica” con sus piezas que recrean la maldad humana.

Sandra Murillo. Foto: Antonio Melgarejo/La República
Sandra Murillo. Foto: Antonio Melgarejo/La República

Sandra Murillo cree, como dice el refrán, que no hay mal que por bien no venga. La prueba está en las sorprendentes piezas escultóricas de arte art toy que arranca de su experiencia y de su imaginación. Trabaja pequeños muñecos, malignamente primorosos, hechos de resina y otros materiales, cuyos rostros recrean los sentimientos humanos, sobre todo los más oscuros. Recrean el odio, el egoísmo, la envidia, la hipocresía, la perfidia, la venganza, el desamor, con una sutileza que se nos hacen adquiribles. Pues ha creado toda una marca coleccionable que ella llama “Antagónica”. Por eso, a manera de broma, podemos decir que Sandra Murillo no vive del bien, sino del mal.

El showroom

La artista, el 28 y 29 de octubre, junto con otros dos compañeros, realizará una muestra que han denominado “Showroom Antagónica”. Por ahora, es un breve espacio, pero, el próximo año, según la artista, será la galería oficial Antagónica.

“Yo quise ser pintora, pero en la Escuela de Bellas Artes, cuando entró en pugna lo tradicional y lo contemporáneo y llegaron nuevos profesores, uno de ellos me mostró un libro de art toy. Eso me orientó hacia el trabajo escultórico”, explica Murillo.

Allí descubrió que esas piezas escultóricas, que están en la frontera entre ser juguete y ser arte, también eran coleccionables. Se le abrió todo un mundo no solo por los diseños, sino también por los materiales que se usan y, además, de poder hacerlos artesanalmente. El desafío era crear sus propios personajes y su propio estilo.

“Yo había terminado una relación. Era el último año de la escuela y tenía que presentar un trabajo en mi curso de escultura experimental. Como todavía estaba con resentimiento, cogí el peluche que mi exenamorado me había regalado. Le arranqué la cara y empecé a modelar otra, que lo representa a él, pero en una versión malvada. Así empezó todo”, refiere la artista.

Su propuesta fue un éxito entre sus compañeros y profesores.

Pero ella se convirtió en una descuartizadora. A cualquier muñeco que encontraba, le arrancaba los brazos, las piernas, con el fin de intervenirlos monstruosamente.

Entonces, se guardó el desamor que vivía y empezó a trabajar sentimientos humanos oscuros.

“Mi idea fue corromper el juguete, pues se supone que un juguete te da alegría, pero yo le quitaba esa visión y en su lugar le empecé a poner sentimientos malos, como la hipocresía, la envidia, etc., que son sentimientos humanos. Es decir, a través de mi arte intento humanizar estos sentimientos. Lo que hago yo, en el fondo, es revelar el demonio que llevamos dentro”, afirma Sandra Murillo.

Sus piezas no se llamaban Antagónica. Cuenta que un día, mirando la televisión, vio que premiaba al mejor actor antagónico de una película. Es decir, el actor que hacía el rol de malo.

“Entendí que así eran mis muñecos, que podían explicarse bien con esa palabra: antagónicos, porque tienen la dualidad de lo bello y lo feo, lo tierno y violento. Le di vuela a esa idea y terminé por llamar a mis piezas Antagónica”, detalla.

Tus personajes son malignos, pero al mismo tiempo enternecen…

Sí, como nosotros. Así somos los seres humanos. Nosotros mostramos una cara al mundo, pero por dentro no sabemos qué hay. Yo tenía una amiga, pero me traicionó, y yo la representé en un personaje. Yo hago catarsis cuando realizo este trabajo.

El dato

Muestra. Showroom Antagónica se realizará el 28 y 29 de octubre. Calle Amazonas 514, Pueblo Libre, de 11 a.m. a 10 p.m. Capacidad limitada. Llamar al 985005485.