Víctor Jara: “Soy un trabajador de la música”
Víctor Jara. Se acaban de cumplir 50 años del asesinato del cantautor chileno. Como homenaje, editamos una entrevista realizada en Lima, quizás la última que le hizo la prensa escrita peruana.
Por: Hubert Rojas
Esa noche, el Teatro Municipal tenía las galerías y la cazuela llena de universitarios que gritaban “¡con Chile no podrán!, ¡con Chile no podrán!”. Era sábado 30 de junio y los cables daban cuenta que en la víspera había sido controlada “la sangrienta rebelión de un regimiento blindado” que intentaba derrocar al presidente Salvador Allende.
Las plateas estaban casi vacías y casi silenciosas. Esa noche actuaba un desconocido de la superventa disquera, actuaba “un cantante folklórico chileno”, actuaba –sin comillas– un militante revolucionario de la canción: Víctor Jara (...).
En horas de la mañana conversamos en el hall del Hotel Savoy (...). Nos cuenta que siguió el camino de la siempre viva Violeta Parra, que empezó cantando en las fábricas y entre los campesinos, cuando la Democracia Cristiana estaba en el poder y que en ese tiempo “me rompieron matrices de los discos, tuve agresiones personales o amenazas” y también que, cuando el presidente Velasco estuvo hospitalizado, hubo manifestaciones de solidaridad en su país (...).
-¿Pero qué piensa sobre la canción, crees que toda canción posee un significación política?
-Yo no creo que exista el apoliticismo, hay quienes cantan porque los estimula un sentimiento y hay quienes cantan porque los estimula el dinero. A los que estimula el dinero, están sometidos a la industria del disco –que es una industria muy poderosa en el mundo, muy poderosa– tal es así que los Beatles recibieron un título de nobleza porque hicieron ingresar divisas a Gran Bretaña y también como Elvis Presley que contribuyó a un ingreso muy grande de divisas a Estados Unidos. Es una industria tan poderosa como la ITT y tal vez más, y esa industria está metida hasta el fondo de nuestros países subdesarrollados, penetrándonos culturalmente por todos los medios, especialmente por la canción, y, claro, a nosotros, subdesarrollados, a nosotros, jóvenes, nos llenan la cabeza de fantasías, y quisiéramos cantar como Elvis Presley o como tantos ídolos que aparecen; en una palabra, nos hacen ver hacia otro lado y no ver la realidad de nuestro país. En este mundo de la canción existe quienes cantan por ese interés de fantasía, evasivos y conformistas, y quienes cantan porque viven en un país determinado, en un territorio determinado, con sus propios problemas, con numerosas familias sin casa y gente con casas muy hermosas. Eso es el fondo de todo. No existe el apoliticismo, hay quienes están con el juego de la burguesía, con los juegos del capitalismo, con los juegos del imperialismo norteamericano, quienes están con ese interés y quienes están con los otros. Lo que pasa es que nosotros hemos sido dominados 150 años y nos cuesta sacarnos todo eso de la cabeza (...). A mí me anima el profundo amor que siento por el pueblo, porque yo soy parte del pueblo, yo soy un trabajador de la música, si eso es política, ojalá que cantar sea política en el sentido filosófico.
Y conversamos sobre el vals “El plebeyo” (...). “‘El plebeyo’ es un himno nacional en Chile, es un disco muy conocido a nivel del pueblo, de la clase trabajadora y, claro, es una canción auténticamente popular… ¿quién puede decir que es algo político?
Y ese día no podíamos dejar de hablar de lo que ocurre en Chile.
Homenaje. Lugar donde fueron hallados los cuerpos de Víctor Jara y Littré Quiroga. Foto: difusión
-¿Qué nos puede decir de la agudización de la lucha de clases en Chile y que ha desembocado en el último intento de golpe de la derecha fascista?
-Yo entiendo que hay una desesperación de la derecha, por ese afianzamiento cada vez más fuerte contra el programa de la Unidad Popular. Jamás la derecha pensó que iba a existir un gobierno que aplicara el día a día una tabla de lucha, tal como fue dicho durante las campañas políticas, porque, claro, durante las campañas políticas hay mucha demagogia, pero este gobierno empezó a poner en práctica todo su programa y esto es lo que desespera terriblemente a la derecha, a tal punto que ha intentado prodigar sus canales en el derrocamiento del gobierno popular, y yo creo que ahora, ayudado por asesores militares extranjeros, quieren llevarnos a una guerra civil e intenta crear el ambiente psicológico, intenta crear la ilegitimidad del gobierno, para declararlo inconstitucional y provocar el distanciamiento, porque ellos saben que si acusan a Allende, el país se va a ver enfrentado en una guerra civil”.
Habla con energía y desmiente las acusaciones de que por un acuerdo con la Unión Soviética, esta potencia está construyendo bases navales en su litoral: “Lo que hay de cierto es que nos han prestado tres barcos para pesca de consumo. Las agencias de noticias, en este caso United Press, ¡dicen cada barbaridad! Por ejemplo, no hace mucho que dijeron que el general Carlos Prats le había disparado a una señora por sacarle la lengua, lo curioso es que a los pocos segundos de haberse producido el hecho, aparecieron los órganos de información de la derecha como si supieran la hora y el lugar donde se iba a producir el atentado, porque, realmente, antes del minuto estaban allí. Utilizaron a la mujer como provocadora, pero todo se desbarató ante la increíble serenidad de este hombre de extraordinaria calidad humana y que está actuando con resolución y firmeza, con la Constitución por lo cual la derecha intentó asesinarlo, lo mismo que al general Schneider .
-Y le preguntamos sobre el movimiento Patria y Libertad:
-Es una organización fascista de ultraderecha, dirigida por un afiebrado, por gente que le rinde culto a los grandes jerarcas del nazismo de la Segunda Guerra Mundial, y sus tácticas a seguir son las mismas, es un movimiento minúsculo, paramilitar, con bastante poder de dinero, con grandes ramificaciones de dinero” y agrega que no hace mucho Roberto Time, dirigente de esta organización, fue publicitado como muerto y se celebraron una manifestación y una misa pública por el “descanso de su alma”, mientras que realmente se encontraba en Argentina “pasando” armas para Chile. Esto demuestra el carácter irreverente de estos señores frente a los valores religiosos y morales”, subraya con fuerza.
-¿El MIR?
-El MIR es un movimiento revolucionario que participa en el proceso revolucionario de cambio y dentro del programa de Unidad Popular, pero claro, los hombres se desesperan y quisieran que todo se solucionara más rápido. (...). En este momento se están borrando las diferencias internas en el interior de la Unidad Popular para hacer frente, para presentar un bloque que evite los intentos de derrocamiento de la derecha”.
-Y respecto a la opción de la Iglesia chilena, ¿qué?
-Sobre esto lo único que puedo decir son las palabras que dijo el cardenal Silva Enríquez: que él no estaría con aquellos que en nuestro país no permiten, que haya justicia, que no estará con el grupo minoritario que quiere defender sus intereses.
-¿Y de las Fuerzas Armadas?
-Nuestro pueblo tiene mucho orgullo de ellas, por su profesionalismo, por su comportamiento digno y honesto. Es cierto que existe una minoría dentro de las Fuerzas Armadas que está siendo utilizada por la derecha, como Roberto Viaux, pero eso es, como repito, una minoría.
Luego de la entrevista Víctor Jara, triunfó en Trujillo, en Arequipa y el Cusco (...). “Yo quiero dedicar toda mi actividad en el Perú, todas mis canciones a la solidaridad del pueblo peruano con mi país. Nosotros nos sentimos realmente emocionados cuando hemos visto la solidaridad hacia lo que se está produciendo en Chile, como trabajador de la música, como parte de la clase trabajadora…”.
He allí porque las cazuelas aplauden y las plateas callan o se van. Porque cuando Víctor Jara canta, las butacas son del pueblo.
El dato
La justicia siempre llega. Hace dos semanas, Chacón Soto, uno de los exmilitares condenado por la justicia chilena por la muerte de Víctor Jara y Littré Quiroga, se suicidó para no ir a la cárcel.