Cultural

Estados Unidos: falleció el escritor Cormac McCarthy

Homenaje. Es considerado uno de los mejores escritores estadounidenses contemporáneos. Sus obras hurgan el lado oscuro de la condición humana.

Cormac McCarthy, fallecido este martes a los 89 años. Foto: difusión
Cormac McCarthy, fallecido este martes a los 89 años. Foto: difusión

Nueva York. EFE

Cormac McCarthy, fallecido este martes a los 89 años, fue un escritor estadounidense, dramaturgo y guionista cinematográfico, ganador del Premio Pulitzer de ficción por La carretera (2006) y del National Book Award por Todos los hermosos caballos (1992). Considerado uno de los mejores novelistas que ha dado su país desde William Faulkner, sus obras son oscuras y violentas, con prosa densa y personajes inadaptados del suroeste de EE.UU..

Nació el 20 de julio de 1933 en Providence (Rhode Island, EE.UU.) en el seno de una familia irlandesa, con la que se trasladó cuatro años después a Knoxville (Tennessee), donde pasó su infancia.

Aunque se llama Charles por tradición paterna, cambió su nombre por Cormac, a semejanza del legendario Cormac mac Airt, uno de los grandes reyes de Irlanda.

Realizó estudios de Humanidades en la Universidad de Tennessee, pero nunca se graduó, y se enroló en la Fuerza Aérea de EE.UU. durante cuatro años.

En su periodo estudiantil publicó dos historias en la revista literaria de la universidad, y obtuvo el galardón Ingram-Merril para la creación literaria en 1959 y 1960.

El guardián del vergel (1965) fue su primera novela, a la que siguió La oscuridad exterior (1968), donde mezcla el gótico sureño con el wéstern; ya entonces se apreciaba la influencia de Faulkner o Herman Melville.

De los años 70 y 80 son Hijo de Dios (1973), de la que James Franco hizo una adaptación cinematográfica en 2013; Suttree (1979), donde un millonario renuncia a su vida de lujos para ser pescador; y Meridiano de sangre (1985), un wéstern apocalíptico ambientado en la década de 1840 entre México y Texas.

En 1992 cambió por completo el tono de su obra y alcanzó el reconocimiento. Todos los hermosos caballos ganó el National Book Award y fue llevada al cine por Billy Bob Thornton en 2000, con Matt Damon y Penélope Cruz de protagonistas. Esa novela es la primera parte de la saga La frontera, compuesta asimismo por En la frontera (1994) y Ciudades de la llanura (1998).

Los críticos lo califican como uno de los mejores novelistas de su país desde William Faulkner. Foto: difusión

Los críticos lo califican como uno de los mejores novelistas de su país desde William Faulkner. Foto: difusión

En 2005 vio la luz No es país para viejos, obra llevada al cine por los hermanos Coen en 2007, con Javier Bardem entre los protagonistas, y en 2006 La carretera. Por esta historia de un padre y un hijo que sobreviven en un mundo desoldado, recibió el Premio Pulitzer de ficción 2007.

El pasajero y Stella Maris, lanzadas en 2022, son sus trabajos más recientes en el género de la novela. Ambas están conectadas entre sí y cuentan la historia de amor entre dos hermanos, los Western, obsesionados con su pasado: su padre era físico y contribuyó a desarrollar la bomba atómica.

Suponen un cambio en los temas y el estilo característico de su obra, a la vez que un reflejo de sus inquietudes científicas.

Al margen de estas, Cormac ha escrito también varias obras de teatro como The stonemason (1995), en la que narra las vivencias de una familia negra sureña, y The sunset limited (2006), una reflexión sobre dos personas totalmente diferentes.

Entre sus trabajos igualmente están los guiones de las películas The Gardener’s Son (1977, Richard Pearce), The Sunset Limited (2011, Tommy Lee Jones), entre otros.

McCarthy siempre rehuyó los focos, y de hecho son muy contadas las entrevistas que dio a lo largo de su vida; además, al menos hasta 2013, no poseía un ordenador —según reveló entonces su editor— y elaboraba supuestamente sus obras con una antigua máquina de escribir.

En cuanto a sus gustos literarios, se decía admirador de novelas como Moby Dick, Los hermanos Karamazov o Ulises, pero confesaba no compartir ni entender a otros reconocidos novelistas como Marcel Proust o Henry James, así como los escritores latinoamericanos del llamado “realismo mágico”.