Cultural

Christian Reynoso: los pasos perdidos de la violencia

Libro. El escritor ha publicado Pasos de alquitrán, una novela que nos muestra hechos y conductas de los subversivos en los años de terror.

Reynoso ha escrito obras como El rumor de las aguas mansas (2013). Foto: La República
Reynoso ha escrito obras como El rumor de las aguas mansas (2013). Foto: La República

Por: Mario Suárez Simich

Escrituras para la memoria. Los textos que basan su argumento en la violencia política que marcó la historia del Perú en las últimas décadas del siglo pasado son y serán constantes en nuestra narrativa; ya sea explícita o implícitamente, van formando un macro universo que aborda el problema desde diferentes perspectivas, desde los que narran el conflicto de manera “directa” a los que lo hacen narrando sus consecuencias.

Christian Reynoso (Puno, 1978) ha publicado Pasos de alquitrán (2022), en la colección Narrativa Peruana Contemporánea, que edita Lima Lee de la Municipalidad de Lima Metropolitana, de manera virtual. No es la primera vez que Reynoso trata temas sobre la violencia: ya en su novela El rumor de las aguas mansas (2013), escribe sobre el ajusticiamiento público por parte de una comunidad aymara del alcalde de Ilave, Cirilo Robles, por supuestos actos de corrupción que nunca llegaron a comprobarse. Esta novela es, en opinión de Hanguk Yun: “una de las primeras en abordar lo que hoy llamamos mediáticamente conflicto social”.

Pasos de alquitrán es un relato de estirpe existencialista. Es la reflexión que sobre su vida hace José Bustinza Cerrón, luego de ser excarcelado después de haber cumplido una condena por terrorismo, y esta reflexión la hace como José Serra Bustamante, la nueva identidad asumida para ocultar su pasado como el “camarada Lulo”. Pero el análisis que sobre su existencia hace el personaje debe contemplar todos los personajes asumidos a lo largo de su vida.

 Pasos de alquitrán, por Christian Reynoso. Foto: composiciónLR

Pasos de alquitrán, por Christian Reynoso. Foto: composiciónLR

De una manera sutil, es la captura de Abimael Guzmán la que va a desencadenar las acciones, los hechos y consecuencias que marcan la vida del personaje y que lo llevará a la introspección años después. Y acto fundamental que signa lo acontecido. La novela, o más bien la long short story, de Christian Reynoso está narrada desde un efectivo minimalismo que permite al narrador “contar” toda la vida del personaje y a la vez centrar el tema principal: una evaluación personal sobre la violencia desde la visión poliédrica de los roles que le tocó asumir. Un contrapunto de cavilaciones y puntos de vista, pero con una introspección coral, que es el mayor acierto del texto.

El personaje principal, ya sea desde la reflexión del profesor José Bustinza o la del señor Serra Bustamante, no llega a explicar ni a encontrar sentido a todo lo sucedido y a lo actuado, existen espacios vacíos, hechos a los que no llega la luz. La narración deja claro que el camarada Lulo, a último momento, cuando tiene que dejar un coche-bomba frente al Ministerio Público, encañona con una pistola a su compañero, y lo obliga a continuar para dejar el auto en un lugar donde no cause tanto daño, luego le dispara y baja del vehículo advirtiendo del peligro. Del mismo modo, está claro que, en prisión y antes del juicio, se niega a declararse “arrepentido”, lo que le acarrea una pena mayor.

Esta contradicción en los hechos propone una lectura sobre el “arrepentimiento” que ya no depende del personaje ni del narrador, sino que se ubica en el nivel del lector. ¿Se arrepiente el camarada Lulo de una revolución que recurre a la violencia para conseguir su fin? ¿Siguen pensando el profesor Bustinza y el señor Serra Bustamante que es necesaria una revolución, de otro signo, en el país? Estas propuestas/interrogantes y otras a las que el texto invita siguen siendo preguntas que la sociedad peruana debe encontrar respuesta, ya que la violencia puede cambiar de piel y de ejecutores.