Ayacucho: arqueología de los campos de batalla
La célebre Pampa de la Quinua, escenario de la batalla que decidió la independencia de América del Sur, será epicentro de una nueva y reveladora disciplina arqueológica.
En medio de toda esta batalla campal en la que se ha convertido nuestra sociedad, una noticia pasó desapercibida en los últimos días del año pasado. El Ministerio de Cultura publicó la Resolución Directoral N°000470-2022-DCIA/MC que autorizaba el desarrollo de un proyecto de investigación arqueológico en la Pampa de la Quinua (Ayacucho), escenario de la batalla que consolidó nuestra independencia.
“Se trata de un proyecto inédito —reconoce la arqueóloga Milena Vega-Centeno, directora del proyecto—. Nuestros objetivos se orientan a identificar y registrar los componentes patrimoniales del campo de batalla de Ayacucho, así como analizar la transformación del paisaje cultural, definir la existencia de una fosa común y examinar el estado de conservación del campamento del Ejército Realista instalado en la cima del cerro Condorcunca”.
Vega-Centeno es directora de la Institución QLTURA, entidad que tendrá el apoyo de la ONG Solidaritas Perú. La investigación contará con la participación de un equipo multidisciplinario para realizar los trabajos de prospección arqueológica y sondeo con georradar (no se realizarán excavaciones) y trabajos no intrusivos a fin de respetar este espacio.
Como se sabe, en el santuario histórico de la Pampa de Ayacucho, patriotas de diferentes países de América del Sur y Panamá, comandados por el libertador Antonio José de Sucre, se enfrentaron al Ejército Realista liderado por el virrey José de la Serna un 8 de diciembre de 1824. La victoria del Ejército patriota obligó a la capitulación de España y marcó el fin del Virreinato en el Perú.
“La meta propuesta para esta primera etapa del 2023 es efectuar un diagnóstico del estado de conservación de este escenario, definir la existencia de una fosa común y el estado de conservación del campamento realista, a fin de planificar en el futuro posibles excavaciones arqueológicas y puesta en valor del escenario”, reveló la arqueóloga cusqueña.