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Cultural

Nélida Piñon: “Yo escribo como si fuera mujer y hombre a la vez”

La escritora brasileña, Premio Príncipe de Asturias 2005, es invitada de la 25 Feria Internacional de Libro de Lima. Como escritora, defiende su libertad y dice que su único compromiso es con el lenguaje y la creación.

Creadora. Nélida Piñon es la escritora viva más importante de Brasil y su último libro es de cuentos, La camisa del marido. Foto: El Progreso
Creadora. Nélida Piñon es la escritora viva más importante de Brasil y su último libro es de cuentos, La camisa del marido. Foto: El Progreso

Para Nélida Piñón, la escritora Brasileña y Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2005, no hay atajos. Lo dice de frente y lo dice segura. En vilo, defiende su indepencia de creadora. En sus personajes, se entrecruzan los gestos de amor y los gestos de odio, esa naturaleza con que estamos hechos los seres humanos. Nélida Piñón, a quien Vargas Llosa le dedicó La guerra del fin del mundo, es invitada especial de la FILIMA.

¿Qué incita más para ser creativo en literatura, ¿el bien o el mal?

Los dos juntos, conjugados. Yo creo que el bien nunca viene solo y tampoco el mal. A veces el malo más absurdo sorprende con un gesto de bondad. Alguna vez un carcerbero habrá tenido compasión de su torturado. Quizá habrá habido un nazi que le ha dado un pedazo de pan a un niño preso en un campo de concentración. Siempre hay un gesto que regenera nuestra humanidad.

¿Los personajes imperfectos acaso son más provechosos porque exponen la dimensión humana?

El buen personaje es aquel que conoce el cielo, pero también frecuenta el infierno. O sea, está entre las dos medidas humanas. Entre ellos están los santos, pero los santos no son adecuados para las novelas.

La familia es uno de los grandes temas de su obra, ha dicho que allí está la bendición, pero también la maldición.

Pero no me refiero a la familia nuclear, sino a los agrupamientos humanos, a la reunión de las personas, en general. Pero sí, la familia nuclear también tiene, en general, la bendición y la maldición. La familia también tiene amor. La familia pone en tu corazón la semilla de quien vas a ser en el futuro.

Pero su libro La camisa del marido es una exposición de las quiebras de las relaciones familiares... una exposición de la crueldad, maldad...

Sí, tienes razón. Es verdad. Pero también hay pasión y bondad. En el libro, hay un cuento con el que la gente se emociona mucho. Narra que un padre, un hombre modesto, lleva a sus hijos a un paseo en un tren viejo, que no se mueve, que está abandonado. Los hijos tienen que imaginar. Es un cuento muy sensible, muy lírico. Allí se expone la mejor herencia que puede dejar un padre, una madre, que es el amor, la aventura y la imaginación. Ese hombre deja como herencia la imaginación.

La pasión es un motor de las acciones humana. “Dios nos libre de la pasión”, eso le decía su madre, ¿es verdad?

(Risas) Sí, cuando era muy chica, mi madre me decía eso. Yo escuchaba y me preguntaba qué será eso, ¿es una enfermedad o qué? Pero mi madre estaba en lo cierto. La pasión difícilmente es benigna, entonces no es tan bueno perder el control. La pasión es minada, tiene bombas adentro.

En su libro Corazón andariego se filtró su biografía. Ha dicho, ¿la vida de uno también es invención?

No en el sentido de inventado, sino en el sentido de que somos tan creativos, cada cual tiene una versión de la realidad.

A propósito, ¿tiene miedo al fin, a la oscuridad final?

La oscuridad en vida, sí, tengo miedo; pero la oscuridad de la muerte, no; puede venir, qué puedo hacer, ya he vivido... (risas). La oscuridad en vida, es una desgracia. No puedes entender el mundo, no puedes admirar la belleza, no puedes más emocionar con lo que haces. Es el final.

En un cuento, usted escribe: “el vuelo espléndido de un pájaro extraviado”. ¿Es la metáfora del creador?

Ya me había olvidado de esa frase, me encanta que me la recuerde. Sí, se puede entender así, mientras estamos creando, uno se pierde, pero el creador tiene alas, siempre estará en vuelo.

Usted tiene al escritor Machado de Assis en el pedestal más alto. ¿Qué le reconoce?

A mi juicio, Machado de Assis es el primer gran escritor de nuestro continente. Como escritor, abandonó el costumbrismo, el coloquialismo, la floresta de la literatura de ese entonces para hablar sobre la vida urbana y la modernidad. Lo urbano es la gran metáfora de Machado de Assis. Después vino Borges, abrieron ese camino.

Y esa tradición, ¿qué lugar ocupa Rubem Fonseca, que ha muerto hace poco?

Es uno de los buenos escritores brasileños, sin duda, pero no tiene nada que hacer al lado de Machado de Assis. Pero mejor no hablemos de escritores porque puedo crear conflictos innecesarios. Yo hablo de los inmortales.

¿Se considera una escritora feminista?

No, no me considero. Tengo una conciencia feminista, pero soy una escritora que tiene la independencia de escribir sobre todo, y puedo hacerlo contra las mujeres o contra los hombres si la narrativa pide. Yo soy una mujer soberana en ese sentido. Puedo hacer un libro contra las mujeres y nadie me podrá impedirlo y puedo también hacer un libro contra los hombres.

No cree en el género cuando escribe...

Creo en la supremacía de la narrativa independiente. Yo no creo que tenga que ser machista o feminista. Yo creo que mi trato con el lenguaje es totalmente independiente. Yo escribo como si fuera mujer y hombre a la vez. Ahora, soy una feminista en la visión histórica, soy una conciencia crítica feminista, pero en mis textos, no. Ahora, te voy a decir algo, hay momentos en que tomo partido un poquito en favor de las mujeres. Tengo un cuento que es estudiado en muchos países y dicen que es uno de los cuentos más feministas, se llama “Yo amo a mi marido”. Es muy crítico, irónico, tremendo. Búscalo, a ver qué te dice.

¿Solidaridad de género?

Sabes lo que pasa, no puedo dejar de incorporar visiones históricas de la mujer cuando escribo un libro, es imposible no hacerlo, como no puedo dejar de escribir pasiones descontroladas de un macho. Ya escribí un libro sobre la violencia sexual, sobre todo ese tema. En mi próxima novela que va a salir en octubre, Un día llegaré a Sagres, hay pasajes de una violencia impresionante y van a pensar que soy machista, pero no me importa, yo soy una escritora creativa independiente. Mi compromiso es con la creación.