Ciencia

Médicos realizan primer trasplante doble de manos en paciente con extraña enfermedad

El hombre había perdido la utilidad de sus manos hace más de una década: se contrajeron en forma de puño y ya no las pudo abrir más.

El paciente británico, Steven Gallagher, padecía de esclerodermia, una enfermedad que causa que la piel se contraiga y endurezca. Foto: AFP / referencial
El paciente británico, Steven Gallagher, padecía de esclerodermia, una enfermedad que causa que la piel se contraiga y endurezca. Foto: AFP / referencial

Steven Gallagher, un ciudadano británico cuyas manos quedaron inutilizadas por una extraña enfermedad llamada esclerodermia, está volviendo a utilizar sus extremidades tras un exitoso trasplante doble de manos realizado por el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés).

Según The Guardian, es la primera vez que se realiza una cirugía de este tipo en pacientes con esclerodermia. Esta es una enfermedad autoinmune sin cura que provoca el endurecimiento y la tirantez de la piel, y que, en palabras del británico, producía un dolor “horrendo”.

Gallagher empezó a padecer esta afección hace 13 años. “Mis manos comenzaron a cerrarse, llegó al punto en que básicamente eran dos puños. Mis manos estaban inutilizables. No podía hacer nada aparte de levantar cosas con las dos manos”, sostuvo ante el diario británico.

En diciembre de 2021, Gallagher se sometió a una riesgosa operación para reemplazar sus manos en un hospital del NHS ubicado en Leeds. La cirugía duró 12 horas y participaron cerca de 30 médicos liderados por el cirujano plástico Simon Kay.

“Después de la operación, me desperté y fue bastante surrealista, porque antes tenía mis manos; y luego, cuando me desperté de la operación, todavía tenía manos. En mi cabeza nunca perdí ninguna”, sostuvo Gallagher.

“Estas manos son increíbles. Todo ha sucedido tan rápido. Desde el momento en que desperté de la operación, pude moverlas”, detalló.

Cinco meses después de la operación, la salud del hombre británico continúa mejorando. Ya realiza tareas cotidianas sin padecer dolor, como sostener un vaso de agua o acariciar a su mascota, aunque aun no puede ejercer mucha fuerza en actividades como abrocharse los botones.

“Todavía encuentro actividades difíciles en este momento, pero las cosas mejoran cada semana con la fisioterapia (...). El dolor antes de la operación era terrible. Tenía tantos analgésicos que era increíble, pero ahora no tengo ningún dolor”, manifestó el hombre inglés. “Me ha dado una nueva oportunidad de vida”, dijo.