Descubren cómo el vapor de agua de Marte se está “escapando” al espacio
El Planeta rojo pudo haber perdido un océano global de varios cientos de metros de profundidad a través de millones de años, incluso hasta ahora.
Un equipo de investigadores procedentes del Laboratorio Lunar y Planetario en la Universidad de Arizona, el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA y la Universidad de Maryland College Park encontró que el vapor de agua de Marte se eleva a la atmósfera y, posteriormente, al espacio.
Cuando el Planeta rojo se acerca al Sol, las tormentas de polvo despiden el agua lo más lejos posible. Se cree que en los últimos dos o tres mil millones de años, este objeto astronómico pudo haber perdido un océano global inmenso, cuyos rastros permanecerían hasta hoy. Los hallazgos están publicados en la revista Science.
En las rondas de exploración de la sonda MAVEN (por el acrónimo en inglés Mars Atmosphere and Volatile Evolution), lanzada en el 2013 a la órbita marciana desde Cabo Cañaveral por la NASA, se detectó que los átomos de hidrógeno y oxígeno se quiebran al reaccionar con iones presentes en el aire, partículas de gas cargadas eléctricamente.
MAVEN captando vapor de agua en la atmósfera de Marte | Foto: EFE
Shane W. Stone, químico planetario y primer firmante del artículo, expresa que este comportamiento del hidrógeno cambia la forma de pensar de todos. “A todos nos sorprendió encontrar agua tan alta en la atmósfera”, añade el especialista.
Los científicos postulaban que el agua en Marte iba desapareciendo mediante un goteo lento y constante —prosiguió contando Stone—, cuando la luz del astro rey particionaba el elemento en la atmósfera inferior.
MAVEN ha recogido moléculas de agua en la ionósfera del Planeta rojo a 150 km de altura. La cantidad estudiada es más abundante durante los veranos marcianos, específicamente en el hemisferio sur.
“Cualquier cosa que llegue a la parte más alta de la atmósfera, se destruye, ya sea en Marte o en la Tierra, porque esa es la parte más expuesta a la fuerza del Sol”, apunta Stone.
Según Paul Mahaffy, miembro de la División de Exploración del Sistema Solar del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA y coautor del documento, al fin demuestran cómo las tormentas de polvo influyen en el ciclo de agua del citado cuerpo celeste.
Los científicos ya habían hecho una comprobación de sus conjeturas en 2018. El cuarto planeta del sistema solar, aquel año, registró una tormenta de polvo que coincidió con un crecimiento 20 veces mayor del agua atmosférica.
El fenómeno duró 45 días, los cuales bastaron para que el cuerpo celeste perdiera la misma cantidad de agua, si se compara a la generada en un solo año.
“Lo que es único en este descubrimiento es que nos proporciona una nueva vía que no pensábamos que existiera para que el agua escape del entorno marciano. Y eso cambiará del todo nuestras estimaciones de lo rápido que el agua está escapando hoy de Marte y lo rápido que lo hizo en el pasado”, comenta Mehdi Benna, otro experto involucrado en el estudio.
“Calculamos que este transporte de agua domina la pérdida actual de hidrógeno atómico al espacio e influyó en la evolución del clima de Marte”, señalan los investigadores.