Con un tiempo de 1.779 segundos, estudiantes de la Universidad de Stuttgart consiguieron el récord Guinness de aceleración con un auto eléctrico denominado “Formula Student”, superando lo logrado por el Porsche 918 Spyder, el Ferrari LaFerrari, el Bugatti Veyron o el Hennessey Venom. Una de las principales fortalezas de este vehículo es su gran ligereza, principalmente porque sus motores eléctricos de 136 hp únicamente tienen que mover una masa de 160 kilogramos.