Claudia Serran, enfermera y residente de Caleta Olivia en Santa Cruz, al sur de Argentina, denunció que un mal hisopado de COVID-19, que se realizó en agosto de 2021 en una clínica privada, provocó que se le infectara la nariz y la llevó a perder el cartílago. Ahora, necesita una cirugía de reconstrucción, reportaron medios locales en los últimos días. “Me empezó a picar, a molestar. Me entregaron el negativo. Al pasar los días la molestia persistía, pero el doctor me dijo que era normal”. Y agregó: “Me salía una especie de sangre gelatinosa constantemente y se me estaba brotando la cara”, sostuvo la mujer. “El doctor me dijo que si sigo así la infección puede subir al cerebro y puedo morir”, añadió. Video: Clarín