Grand Theft Auto (GTA), la popular serie de videojuegos de acción y aventuras desarrollada por Rockstar, es una de las franquicias más millonarias del planeta. La serie es conocida por su diseño de mundo abierto —que permite a los jugadores explorar ciudades enteras—, pero también por su contenido controvertido que incluye violencia, crimen y temas para adultos. Pese a que es aclamada por la crítica, existen estudios que sugieren su impacto negativo en los niños pequeños.
Grand Theft Auto siempre fue polémico y, desde su primer título (lanzado en 1997), existen numerosas investigaciones que sugieren que jugar videojuegos violentos como este pueden aumentar la agresión y disminuir el comportamiento prosocial en los niños.
Algunos de estos aparecieron alrededor del año 2000, cuando GTA también comenzaba en el mercado. Trabajos como los hechos por Anderson & Dill (2000), Bushman & Anderson (2002), Kirsh (2006) y Ferguson (2010) no mencionan a la saga en específico, pero dieron una base inicial para explorar los efectos negativos de videojuegos tan inmersivos y con temática de violencia.
Más recientemente, en 2021, se publicó un estudio llamado "The relationship between video game violence and aggression: a meta-analysis" ("La relación entre la violencia y la agresión en los videojuegos: un metanálisis"). Sus autores, Patrick Markey y Charlotte N. Markey, concluyeron: "Los investigadores se han dividido con respecto a la cuestión de si jugar videojuegos violentos se asocia o no con aumentos posteriores en la agresión física. Aunque la mayoría de los investigadores han argumentado a favor de tal asociación, una minoría vocal ha afirmado que la evidencia existente es defectuosa en múltiples aspectos".
Además, señalaron: "Jugar videojuegos violentos se asocia con mayores niveles de agresión física manifiesta a lo largo del tiempo, después de tener en cuenta la agresión previa. Estos hallazgos apoyan la afirmación general de que el juego violento de videojuegos se asocia con aumentos en la agresión física con el tiempo". Puedes acceder a este artículo (en inglés) a través de este enlace.
Tal como mencionan los Markey, no todas las investigaciones previas lograron encontrar un fuerte vínculo causal entre jugar videojuegos violentos y resultados negativos en el pasado. Muchos de estos mostraron ciertas limitaciones, como variables confusas, tamaños de muestra pequeños y la dificultad para establecer causalidad en estudios observacionales, fueron algunas de las críticas más comunes.
En definitiva, hay que aclarar que este campo de investigación se mantiene en constante evolución y periódicamente se publican nuevos estudios. Vale mencionar que GTA también destaca por otro detalle: su ácida crítica social, ya que todo lo que muestra es básicamente una representación de ciudades modernas como Los Ángeles, New York y Miami.
Algunas de las razones por las que los videojuegos pueden ser adictivos incluyen: