Free Fire atraviesa su peor momento. Y no nos referimos al hecho de que el videojuego haya perdido jugadores o que haya sido prohibido en la India, sino a que la demanda de Krafton en contra de Apple, Google y Garena ocasionaría que los servidores del popular battle royale para dispositivos móviles cierren a finales de marzo. ¿Qué pasó? Te lo contamos.
En 2017, meses después de que PUBG, juego conocido como el padre de los battle royale, se estrene, Garena sorprendió con el lanzamiento de Free Fire Battlegrounds, un juego para dispositivos móviles que, según Krafton, es una “versión no autorizada y pobremente velada de Battlegrounds”.
Debido a ello, la desarrolladora surcoreana demandó a Garena, y en el acuerdo se declaró que el estudio chino quedaba prohibido de vender o distribuir títulos que infringieran los derechos de autor de Krafton, pero esto no sucedió.
Pasó el tiempo y el creador de PUBG presentó una nueva demanda. Esta vez, en contra de Google y Apple, donde se menciona que estas compañías permitieron la venta de Free Fire a través de su plataforma de aplicaciones; además, de haberse hecho millonarios con ideas que no son de su propiedad; es decir, por medio de las millones de descargas del battle royale en dispositivos Android y iPhone.
La demanda continúa, pero parece ser que Krafton tendría todas las de ganar, ya que, según un reporte publicado en Pacermonitor, los documentos correspondientes a la demanda fueron entregados a las firmas correspondientes, pero Garena nunca respondió a la primera acusación.
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Garena aún no responde a las acusaciones de Krafton. Foto: Pacemonitor
Entre los documentos que se han enviado se encuentran los nombres de Apple, Google y YouTube, este último por hospedar una película china llamada BiuBiuBiu que, de acuerdo a Krafton, es una “descarada y flagrante infracción en live-action de PUBG, pero Garena aún no ha presentado su defensa.
Si bien los documentos tienen fecha marcada hasta el 24 de febrero, la ley señala que Garena tiene hasta el 24 de marzo de 2022 para responder a las acusaciones de Krafton, pero, de no hacerlo, podría ser obligado a cerrar los servidores de Free Fire el mismo 24 de marzo.