Las tres compañías que hicieron unión sin precedentes contra las propuestas de Donald Trump, ahora han decidido a irse por lo seguro. Sony, Nintendo y Microsoft ya no ensamblarán consolas en China.
La guerra comercial entre China y Estados Unidos alivió sus tensiones ya hace varios días, pero el golpe ha servido de experiencia para importantes compañías tecnológicas y del sector videojuegos.
Microsoft movería la producción de Xbox a Estados Unidos.
El impacto provocó un comunicado en conjunto entre las tres competidoras más fuertes del sector de hardware para videojuegos, las que exhortaron a Donald Trump a retirar las tarifas del 25% para las consolas fabricadas en el país oriental.
Y aunque la tregua entre ambos países podría haber arreglado el suspenso, el shock de verse nuevamente afectados por un suceso político o económico ha sido suficiente para que tomen medidas inmediatas.
Es Xbox la consola que podría mover su producción hacia el continente americano, siendo Microsoft estadounidense, mientras que Sony podría mudar la producción de PlayStation a algún otro país asiático, ya que antes solía fabricar y ensamblar en Malasia.
El camino de Nintendo parece ser el más claro, ya que no abandonarían su largo caminar por entrar al mercado chino con Nintendo Switch, lo que implicaría cambiar su línea de producción a ese país, bajo la firma Hosiden manejando la ensambladora.