Café frío, caliente y riquísimo en MQ, un rinconcito acogedor en el centro de Satipo, la provincia más grande de Junín. ,Gunther Félix / Revista Rumbos Cae la noche en la provincia más grande de Junín. Las sombras invitan a buscar refugio en los diversos huariques de la ciudad. Puntos de encuentro que son ideales para intercambiar las anécdotas del día. Entre todos esos lugares, solo uno ofrece a sus clientes exquisitas bebidas derivadas del café, uno de los cultivos estrellas de la Selva Central. PUEDES LEER: Canchayllo: rumbo al cañón de Shucto Noches de café en Satipo. Foto: Wendy Rojas Café Satipo MQ es el nombre de un local singular. Localizado a dos cuadras de la Plaza de Armas, su carta es capaz de satisfacer todos los paladares. Bebidas calientes y heladas, dulces, no tan dulces y en su punto. Son tan ricas que algunos clientes se atreven a afirmar que aquí hasta quienes no gustan del famosísimo grano, salen satisfechos y con ganas de volver. “Comenzamos con la cafetería para que la gente se acostumbre a tomar esta bebida. A eso le hemos agregado otros detalles para diversificar nuestra oferta, por eso preparamos postres y otras opciones", explica el administrador Jimy Paredes, en referencia a los cambios producidos en el negocio que fundara su progenitora, Marlene Quiroga. Sí, usted acertó, sus iniciales le dan el nombre al local. Un café de cortesía para ustedes. De la cosecha a la taza Jimmy Paredes, el jóven administrador de MQ. Foto: Wendy Rojas Por dentro o por fuera, quienes visitan Café Satipo MQ siempre son bien recibidos. Ellos disfrutan de su ambiente rústico. Aquí, cientos de granos de café decoran los muebles y paredes. También hay cuadros que muestran cómo se cosechan los cafetales. A pesar de que la empresa familiar de los Paredes no siembra los granos, ellos se encargan de terminar el proceso. “Seleccionamos el café y nos encargamos de llevar la materia prima hasta la taza”. Luego nos explica el proceso del despulpado y el secado de los granos en los cincos cilindros que alberga en su bóveda, los cuales son molidos y filtrados en una bebida caliente o cóctel elaborado por sus propias manos. “Más que una técnica o práctica, preparar el café es un arte, una pasión. Tiene que gustarte. Eso es lo que mi familia me enseñó”. Capuchinos y frapuchinos Preparar el café es un arte, sentencia Jimy Paredes. Foto: Wendy Rojas Satipo es tierra calurosa, entonces, el café no podía servirse siempre humenate. Eso lo saben en MQ, donde hay una barra de bebidas frías. Allí se imponen los frapuchinos y el moca, los cuales pueden ser acompañados con un llamativo lomo saltado o crocantes piqueos. En su afán innovador, los Paredes han creado un 'arma' poderosa para derrotar al calor: el innovador coffe milk helado, una armoniosa combinación de frapucchino y helado. Otras opciones no tan santas y alguito pecaminosas son el chilcano de café y el danger (una mezcla de naranja y café), combinaciones propias de la cafetería. Todo esto y mucho más han permitido que MQ atienda diariamente a unos 50 clientes; bueno, aunque esta noche son 51, contando a este humilde redactor. El dato Café Satipo MQ participó en un festival organizado por el municipio de Satipo en agosto de 2015. El almacén de la cafetería alberga 500 sacos de café. Bebidas no tan santa para alegrar la noche. Foto: Wendy Rojas En Rumbo A dos cuadras de la Plaza de Armas de Satipo, en la recta del jirón Augusto B. Leguía .