Siempre es buen momento para enrumbar al Valle del Mantaro. Así que aproveche el fin de semana para disfrutar del centro del país. Rumbos les da diez claves para pasarla bien. ,Wendy Rojas / Revista Rumbos Prepare las maletas y enrumbe al Valle del Mantaro (Junín), pero antes de hacerlo, lea las recomendaciones de Rumbos, así la pasará mucho mejor en uno de los destinos favoritos de los limeños. 1. Convento de Santa Rosa de Ocopa Considerado una joya por su valor histórico, arquitectónico y artístico. Fue fundado para evangelizar a los nativos de la selva central. En su interior se encuentra el Museo de Historia Natural, con muestras de animales y plantas. Posee además una biblioteca con más de 25.000 volúmenes en latín y español antiguo. Tiene cinco claustros: Olivos, Portería, Obrería, Padre Pío y Coristado. PUEDES VER: Tarma: el paraíso florido 2. Oro de Tunán San Jerónimo de Tunán, a solo 15 minutos en automóvil de Huancayo, la capital regional, es un distrito que debe conocer. Sus pobladores son expertos joyeros en filigrana de oro y plata. 3. Laguna de Ñahuimpuquio Su nombre es una derivación del quechua que significa “ojo de agua”. Se encuentra a cinco minutos del distrito de Ahuac en la provincia de Chupaca, cercana a Huancayo. Al lado de esta laguna y sobre una colina se encuentran los restos de arqueológicos de Arhuaturo, unos graneros con funciones bioclimáticas que habrían servido en tiempos de los aguerridos chankas. 4. Truchas de Ingenio A tan solo unos minutos de la provincia de Concepción, se encuentra una enorme piscigranja en las que se puede observar el ciclo biológico de la trucha arco iris. En la parte posterior del criadero observará lagunas y cascadas donde se puede reposar. También hay restaurantes que ofrecen variedad de platos con pescado fresco. 5. Nevado Huaytapallana A 50 kilómetros de Huancayo, este nevado cuenta con cinco picos de más de 5000 m.s.n.m. Rodeado de dos lagunas, Lasuntay y Chuspicocha, el nevado alimenta el río Sullcas. En este ecosistema podemos encontrar flores amarillas, anaranjadas y rojas conocidas como lima lima, sumaychuncho y wila wuila. Este es un espacio ideal para acampar o hacer andinismo. 6. Mates burilados En la comunidad de Cochas Chico, distrito de El Tambo, se encuentra el museo, exposición y taller artesanal “Huaytapallana”, lugar donde se encarna la tradición de dibujar sobre la piel de las calabazas las más asombrosas vivencias del valle del Mantaro. A estos artistas, hoy lo conocen como los “buriladores”, debido al uso del buril, el instrumento que permite trazar la superficie de los mates. Y, para darle color, encienden unos palitos de queñua (Polylepis spp.) con los que van quemando suavemente la superficie de las calabazas, hasta darle un sombreado artístico. 7. Laguna de Paca A dos kilómetros de Jauja, la laguna de Paca es uno de los mayores atractivos de la región. Extensa y bella, este cuerpo de agua alberga formaciones de islas flotantes, una de ellas es llamada la isla del Amor. Algunos mitos cuentan que mantiene una conexión con la laguna de Ñahuimpuquio. Luego de pasear en embarcaciones, el viajero puede degustar de la gastronomía local. 8. Miravalle - Pucará A diez kilómetros de Huancayo, a un lado de la plaza del distrito de Pucará, se encuentra el Miravalle, desde el cual se puede observar parte del Valle del Mantaro. En el museo que está en el municipio, el visitante conocerá todo lo relacionado a las batallas que se desarrollaron en la zona durante la Guerra del Pacífico. Más al sur está la laguna de Pomacancha y, medio kilómetro después, la Cueva de la Llama o Llama Machay. 9. Fino textil El distrito de Hualhuas (a 25 minutos de Huancayo), es considerado la cuna textil del valle del Mantaro. Sus artesanos dominan hábilmente la fibra de alpaca, vicuña, llama y oveja. El taller Casa de las Alfombras Inka Roca, se exhiben y venden finos tapices, alfombras, mantas, chullos, bolsas, carteras, mochilas y cojines. Este es un pueblo que alberga a unos quince talleres de artesanos especializados. 10. Capilla del Cristo Pobre Ubicada cerca a la plaza de Jauja, es una réplica del templo de Saint Chapelle de la Catedral de Notre Dame de París. De estilo gótico, fue construida en 1920 por el Padre Luis Grandin. En los pináculos de sus torres están representados los 12 apóstoles y en su interior se exhiben cuadros de carácter religioso.