Solo quedan tres ejemplares en el planeta por culpa de la caza ,El hombre es el peor enemigo del rinoceronte. Los cuernos de esta especie están valorizados en precios superiores al oro en los mercados asiáticos, debido a supuestas propiedades curativas y afrodisíacas. Eso, más la caza furtiva por su marfil, utilizado para objetos religiosos y artículos extravagantes como collares y adornos, lo han llevado a un fatídico desenlace. PUEDES VER: El oso de Machu Picchu Los pocos que han permanecido cautivos en zoológicos de todo el mundo no se han reproducido. Los veterinarios que conviven a diario con estos tres ejemplares (dos hembras y un macho) en el parque de conservación de Ol Pejeta, en Kenia, buscan soluciones drásticas para enfrentar esta situación. Inclusive, varios exámenes determinaron que las dos hembras no pueden reproducirse de forma natural: Fatu, la más joven, tiene lesiones degenerativas en el útero mientras que su madre, Najin, tiene las patas traseras muy débiles, lo que dificulta que pueda ser montada y podría causarle complicaciones durante el embarazo. Por eso, la reproducción asistida es la única alternativa. Los investigadores nipones y alemanes han unido fuerzas para tratar de salvar al casi extinto rinoceronte blanco del norte, a partir de células madre pluripotentes inducidas (iPS, por sus siglas en inglés), tratarán de producir óvulos de este animal. Los científicos buscan producir con éxito óvulos para posteriormente fertilizarlos "in vitro" con semen congelado. Cuando se tenga el óvulo fertilizado, el equipo fecundará a una hembra de una especie cercana, posiblemente un rinoceronte blanco del sur, de los que aún quedan más ejemplares. Que no nos sorprenda si de un momento a otro comunican que hay uno menos. La indiferencia del ser humano y su avaricia por priorizar intereses personales y comerciales podría terminar con la existencia de esta excepcional especie. ¿Hasta cuándo seguiremos dejando que un grupo de gente acabe con el planeta?