La oenegé Oceana asegura que las áreas marinas protegidas pueden contribuir a la reducción de la pobreza, la seguridad alimentaria y la protección de las comunidades costeras.,La creación y manejo efectivo de las áreas naturales protegidas en el ámbito marino costero no solo está especificada en la legislación peruana, incluyendo los convenios internacionales ratificados por el Perú, sino que son de vital importancia para tener ecosistemas saludables, resilientes y productivos que provean de recursos para el bienestar humano. PUEDES VER: Alerta Mundial: en 2050 habrá más plásticos que peces en el mar Por esa razón la ONG Oceana recomienda, de forma urgente, la implementación de una serie de estrategias para que los océanos y, en particular el mar peruano, siga proveyendo sus bienes y servicios. Una de estas estrategias es la conservación y el manejo efectivo del 10 por ciento de las áreas costeras y marinas para el 2020. Desde su perspectiva es vital incrementar la cobertura de áreas naturales protegidas en el ámbito marino, llegando a la meta trazada de 10 por ciento del dominio marítimo peruano. En la actualidad, el sistema de áreas protegidas del Perú tiene una cobertura limitada de los ecosistemas costeros y marinos (0.5 por ciento). A su vez, los expertos señalan que es imprescindible mejorar la gestión de las áreas naturales protegidas marino costeras, a través del fortalecimiento de las capacidades del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), apoyándolo en el desarrollo e implementación de herramientas de gestión (como los lineamientos de monitoreo) para los ecosistemas marino costeros. Océanos de vida Los océanos del mundo son una fuente invalorable de bienes y servicios para la humanidad. Son proveedores de alimentos, materias primas y energía, además de ser importantes para las actividades recreativas y turísticas. Los mares regulan el clima mundial, producen la mitad del oxígeno que respiramos y absorben casi el 30 por ciento de las emisiones de CO2 que produce la humanidad. Asimismo, los hábitats costeros protegen a las ciudades y comunidades de las tormentas y la erosión. Amenazas Los océanos están en crisis debido al impacto de las actividades humanas. El 29 por ciento de los stocks pesqueros mundiales están sobreexplotados y el 61 por ciento plenamente explotados (es decir, las tasas de extracción no se puede incrementar) y apenas el 10 por ciento tienen capacidad de expansión. Como si eso no bastara, 8 000 000 de toneladas de plástico son vertidas al mar cada año, el 50 por ciento de los corales y un tercio de las praderas submarinas han desaparecido. Además, el mar se está acidificando debido a las emisiones de gases de efecto invernadero y se estima que la temperatura de los océanos se incrementará entre 3 y 5 grados centígrados para el 2100. En el Perú, a lo largo de las últimas décadas, los cambios ambientales y la sobreexplotación de recursos pesqueros han reducido los stocks de varias especies (anchoveta, sardina, merluza, debido a la pesca industrial; y el mero, lenguado, corvina y otras, por la artesanal). Igualmente, las tallas de las especies comerciales se ha reducido, los fondos marinos están destruidos y la extracción ilegal de macroalgas deteriora y disminuye los hábitats de reproducción de las especies marinas comerciales, mientras la contaminación de las playas en todo el litoral es cada vez mayor, al grado que se restringe su uso para el turismo y la recreación.