El Día de la Madre nos evoca el fuerte vínculo que las mamás tienen con sus hijos e hijas, quienes no dejarán de lado esta importante festividad pese al confinamiento general por la contingencia de COVID-19.
Una de las maneras más tradicionales de expresar el afecto hacia las madres es dedicarles un poema. Algunos, incluso, se animan a componer uno con este fin. Por esta razón, renombrados escritores han plasmado también sus sentimientos hacia su madre en diferentes composiciones.
Antonio Machado, Miguel de Unamuno y Gabriela Mistral son algunos de los autores que se pueden leer a continuación, los cuales han dedicado parte de su obra a recordar a sus madres. Conoce los versos que sin duda te conmoverán en este Día de la Madre.
Día de la Madre
Versos de la madre (Gloria Fuertes)
Cierra los ojitos,
mi niño de nieve.
Si tú no los cierras,
el sueño no viene.
Arriba, en las nubes,
las estrellas duermen;
y abajo, en el mar,
ya sueñan los peces.
Mi niño travieso,
mi niño no duerme.
Pájaros dormidos,
el viento los mece.
Con sueño, tu sueño
sobre ti se extiende.
Ángel de su guarda,
dime lo que tiene.
Que venga la luna
que a la estrella mece:
que este niño tuyo
lucero parece.
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Enseñarás (María Teresa de Calcuta)
Enseñarás a volar…
pero no volarán tu vuelo
Enseñarás a soñar…
pero no soñarán tus sueños.
Enseñarás a vivir…
pero no vivirán tu vida
Enseñarás a cantar…
pero no cantarán tu canción
Enseñarás a pensar…
pero no pensarán como tú
Pero sabrás
que cada vez que ellos vuelen, sueñen,
vivan, canten y piensen
¡Estará en ellos la semilla
del camino enseñado y aprendido!
La madre triste (Gabriel Mistral)
Duerme, duerme, dueño mío,
sin zozobra, sin temor,
aunque no se duerma mi alma,
aunque no descanse yo.
Duerme, duerme y en la noche
seas tú menos rumor
que la hoja de la hierba,
que la seda del vellón.
Duerma en ti la carne mía,
mi zozobra, mi temblor.
En ti ciérrense mis ojos:
¡duerma en ti mi corazón!
Galerías del alma (Antonio Machado)
¡El alma niña!
Su clara luz risueña;
y la pequeña historia,
y la alegría de la vida nueva
¡Ah, volver a nacer, y andar camino,
ya recobrada la perdida senda!
Y volver a sentir en nuestra mano
aquel latido de la mano buena
de nuestra madre
Y caminar en sueños
por amor de la mano que nos guía.
Día de la Madre
Dulzura (Gabriela Mistral)
Madrecita mía,
madrecita tierna,
déjame decirte
dulzuras extremas.
Es tuyo mi cuerpo
que juntaste en ramo;
deja revolverlo
sobre tu regazo
Juega tú a ser hoja
y yo a ser rocío:
y en tus brazos locos
tenme suspendido
Madrecita mía,
todito mi mundo
déjame decirtelos cariños sumos.
Caricias (Gabriela Mistral)
Madre, madre, tú me besas,
pero yo te beso más,
y el enjambre de mis besos
no te deja ni mirar…
Si la abeja se entra al lirio,
no se siente su aletear.
Cuando escondes a tu hijito
ni se le oye respirar…
Yo te miro, yo te miro
sin cansarme de mirar,
y qué lindo niño veo
a tus ojos asomar…
El estanque copia todo
lo que tú mirando estás
pero tú en las niñas tienes
a tu hijo y nada más.
Los ojitos que me diste
me los tengo que gastar
en seguirte por los valles,
por el cielo y por el mar…
Madre, llévame a la cama (Miguel de Unamuno)
Madre, llévame a la cama,
que no me tengo de pie.
Ven hijo, Dios te bendiga
y no te dejes caer.
No te vayas de mi lado,
cántame el cantar aquél.
Me lo cantaba mi madre;
de mocita lo olvidé,
cuando te apreté a mis pechos
contigo lo recordé.
¿Qué dice el cantar, mi madre,
qué dice el cantar aquél?
No dice, hijo mío, reza
reza palabras de miel;
reza palabras de ensueño
que nada dicen sin él.
¿Estás aquí, madre mía?
Porque no te logro ver…
Estoy aquí, con tu sueño;
duerme, hijo mío, con fe.
Los versos para mi madre (Julio Jaramillo)
Mi madre es un poema
de blanca cabellera,
que tiene a flor de labios
un gesto de perdón.
Cuando tras larga ausencia regreso
ella me espera,
me abraza como a un niño,
me besa con pasión.
Mi madre es pequeñita
igual que una violeta,
lo dulce está en su alma,
el llanto en el adiós.
Es dueña de mis sueños,
aunque no soy poeta,
los versos de mi madre
me los inspira Dios.
Que linda es mi madre
que suerte es tenerla y
que dichoso al verla
feliz en el hogar.
Radiante de alegría
al lado de sus hijos
cuidando a sus nietitos
que santa que es mi madre.
Día de la Madre
Mañanitas a mamá
Muy temprano en la mañana,
antes que saliera el sol,
desperté porque dormido
ya cantaba esta canción,
que haya música en tu día,
florecitas, luz y sol,
y que sepas que te quiero,
con todo mi corazón.
Amor eterno (Gustavo Adolfo Bécquer)
Podrá nublarse el sol eternamente,
podrá secarse en un instante el mar;
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón
pero jamás podrá apagarse
la llama de tu amor.
Hoy me acordé de ti
Hoy recordé a las personas que más quiero
esos que curan las heridas del alma con un brazo
esos a los que extrañas
esos a los que al escucharlos reír, te llenan de alegría el corazón
Hoy me acordé de los que veo poco, pero jamás olvido
Hoy me acordé de ti, madre mía
Gracias por existir.
A mi madre (Rubén Darío)
Soñé que me hallaba un día
en lo profundo del mar:
sobre el coral que allí había
y las perlas, relucía
una tumba singular
Acerquéme cauteloso
a aquel lugar del dolor
y leí: “Yace en reposo
aquel amor no dichoso
pero inmenso, santo amor”La mano en la tumba umbría
tuve y perdí la razón.
Al despertar yo tenía
la mano trémula y fría
puesta sobre el corazón.