El notable avance que ha experimentado la inteligencia artificial (IA) en los últimos años continúa asombrando a millones de usuarios en todo el mundo. Muchos la utilizan para resumir videos o extensos textos y así obtener la información precisa que están buscando, o para generar ideas creativas sobre los temas a tratar en una campaña publicitaria o en un podcast. Las diversas posibilidades que ofrece la convierten en una herramienta indispensable en el mundo actual.
Esta capacidad para brindar respuestas muy precisas ha llevado a las personas a pensar que la IA posee una inteligencia casi equiparable a la del ser humano. Sin embargo el CEO de Google DeepMind, la compañía del gigante tecnológico que está enfocada en el desarrollo de la inteligencia artificial, ha señalado que es todo lo contrario. El directivo señala que el coeficiente intelectual de la IA ni siquiera llega a superar al de un famoso animal doméstico que se encuentra en varios hogares.
Según Demis Hassabis, CEO de Google DeepMind, el coeficiente intelectual de la IA contemporánea no es superior al de un gato. Esto puede resultar sorprendente, ya que en la actualidad muchos utilizan ChatGPT, Gemini y otros servicios basados en esta tecnología que pueden escribir extensos párrafos de texto, crear imágenes según nuestras indicaciones, componer música que suena como si fuera hecha por un ser humano, entre muchas otras cosas más.
Para entender esta comparación, hay que tener en cuenta un aspecto: existen distintos tipos de inteligencia artificial. En este caso, Hassabis comparó el coeficiente intelectual de un gato con el de la inteligencia artificial general (AGI, por sus siglas en inglés). Sin embargo, este término no significa lo mismo que la inteligencia artificial generativa (GAI, por sus siglas en inglés), que es la que se encuentra en ChatGPT, Gemini y otros servicios muy populares.
Esta diferenciación en tipos de inteligencia artificial puede confundir a muchos usuarios, por lo que explicaremos en qué consiste cada una:
Inteligencia artificial generativa: Este tipo corresponde a los modelos que son entrenados constantemente para cumplir una tarea en específico. Por ejemplo, se puede entrenar una IA con grandes cantidades de imágenes para que cualquier usuario pueda pedirle que genere una y lo pueda hacer sin ningún problema. Sin embargo, no puede crear una por su cuenta.
Inteligencia artificial general: Este tipo está más relacionado con la autonomía de una inteligencia artificial. Es decir, su capacidad para planificar tareas, qué decisiones tomar, qué herramientas usar y las preguntas que puede hacerse para solucionar un problema. En otros términos, se hace referencia al nivel que tiene en lo que respecta al pensamiento lógico.
Por lo explicado, se entiende mucho mejor por qué Hassabis mencionó que un gato es mucho más inteligente que una inteligencia artificial, ya que se refiere al tipo general (GAI). Sin embargo, el ejecutivo reconoce que esto no será siempre así, pues se están alcanzando logros muy importantes que en algún momento se logre que la inteligencia artificial general alcance un coeficiente intelectual comparable al de un ser humano.