Kodak, durante muchos años, fue líder en la industria de la fotografía. Sus cámaras y películas fotográficas eran las más vendidas en todo el mundo. Sin embargo, la compañía no pudo con el cambio vertiginoso de la tecnología y en la actualidad se encuentra en el olvido y casi inexistente en el mercado. ¿Por qué fracasó esta legendaria compañía? Te lo contamos en los siguientes párrafos.
En lugar de sumarse a la fotografía digital y adaptarse rápidamente al mercado en evolución, Kodak se centró en su negocio principal de películas y equipos de revelado, y no invirtió lo suficiente en la tecnología digital emergente. A medida que la popularidad de la fotografía digital crecía, Kodak perdía cuota de mercado.
A lo largo de los años, Kodak ha realizado una serie de intentos por recuperarse, incluyendo la diversificación en otros productos, como la electrónica y la impresión. En 2012, la empresa se declaró en bancarrota y comenzó un proceso de reestructuración para centrarse en su negocio principal de impresión comercial y empaques. Desde entonces, Kodak ha seguido luchando para mantenerse relevante en un mundo cada vez más digital, y ha pasado por una serie de altibajos financieros.
La ruina de Kodak no solo se debe a la aparición de móviles más avanzadas y la fotografía digital, sino que en su caída influyeron más factores que te detallamos a continuación:
Kodak fue muy lenta en adaptarse a la revolución digital, ya que su modelo de negocio se basaba en la venta de películas y equipos de revelado. En lugar de invertir en la tecnología digital emergente, la empresa siguió centrándose en su negocio principal, lo que resultó en la pérdida de cuota de mercado y una disminución en la demanda de sus productos.
Empresas como Canon, Sony y Nikon invirtieron en la investigación y el desarrollo de la fotografía digital, lo que les permitió lanzar cámaras digitales de alta calidad antes que Kodak. Esto les permitió ganar cuota de mercado y reducir la demanda de los productos de la compañía en mención.
Kodak dependía en gran medida de su negocio de películas y equipos de revelado, y no diversificó lo suficiente para enfrentar la creciente competencia en la industria fotográfica.
En la década de 1990, la empresa se centró en adquirir empresas que no estaban directamente relacionadas con su negocio principal de fotografía. Estas adquisiciones no tuvieron el éxito esperado, lo que llevó a la acumulación de deudas y a la disminución del valor de la empresa.
Con la popularización de las cámaras digitales y los teléfonos móviles con cámaras, las personas empezaron a tomar más fotos y a imprimirlas menos, lo que redujo la demanda de productos de Kodak. Además, la llegada de las redes sociales permitió a las personas compartir fotos en línea en lugar de imprimirlas, lo que también afectó la demanda de productos de Kodak.