La explosión de las baterías en los smartphones se ha convertido en una preocupación latente entre los usuarios, debido a que cada cierto tiempo aparecen noticias donde teléfonos terminan en llamas por diversas causas, ya sea por mala manipulación o fallos en sus componentes internos.
Dispositivos de gigantes tecnológicos como Apple y Samsung no se han librado de esta problemática, provocando alertas sobre el riesgo que esto representa para la seguridad de las personas. Por ello, es importante conocer cuáles son las razones por las que esto podría llegar a suceder y cómo evitarlo.
Es importante resaltar que las explosiones son casos aislados y que los teléfonos cuentan un sistema de seguridad que garantiza la estabilidad de los componentes internos y evita el sobrecalentamiento de la batería. No obstante, una falla de fabricación o algún factor externo podría conllevar a que esto suceda.
La mayoría de smartphones están equipados con baterías de iones de litio, un material que brinda un mejor rendimiento, pero que es altamente inflamable y vulnerable a cambios de temperatura, la humedad o hasta la falta de ventilación.
El problema con este tipo de baterías es que, a medida que transcurren los ciclos repetitivos de carga y descarga, se da la formación de ‘dendritas’, las cuales pueden llevar al sobrecalentamiento, sobrecargas, cortocircuitos o combustión.
Según detalla Juan Manuel Gómez, ingeniero electrónico de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, “este tipo de baterías tiene un proceso de carga delicado, que si se llega a alterar por algún motivo puede generar calentamiento y desencadenar la explosión”.
En ese sentido, los daños de fabricación en la batería, fallos de software, utilizar cargadores falsos, sufrir fuertes golpes o perforación interna, pueden ser causas de una explosión o incendio. Además, el uso prologando de un dispositivo mientras está cargando también puede provocar su sobrecalentamiento.