El Ministerio de Cultura declaró como Patrimonio Cultural de la Nación a siete bienes repatriados desde la República Francesa. Estos bienes destacan por su rica herencia histórica porque son el registro de la destreza alfarera que se alcanzó durante las épocas de las civilizaciones prehispánicas.
Las piezas de arte fueron entregadas a manos de la Asociación Los Amigos del Patrimonio y se les ha calificado con uno de los títulos culturales más altos a causa de su valor estilístico, histórico, científico y social.
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Los bienes representarían -inicialmente- al trabajo realizado por los hombres y mujeres de las culturas Chimú, Chancay, Inca y Huaura. En estos objetos se puede apreciar con claridad la manipulación de la materia prima, la ejecución de diversas técnicas de elaboración; así como la creación de diseños y formas únicos.
Respecto al valor estilístico, los diseños bien conservado se alinean con los elementos característicos de las corrientes culturales previas a la llegada de los españoles a Latinoamérica. Los signos de deterioro de las cerámicas son muy similares a los que se han observado en artefactos tecnológicos de procedencia similar.
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Los estudios de objetos como los declarados recientemente Patrimonio Cultural de la Nación permiten a los expertos inferir procesos simbólicos, sociales, culturales y tecnológicos que ya estaban presentes en las sociedades prehispánicas. Estos dan a comprender y conocer sus principales significados y prácticas.
En ese sentido, la repatriación de estos bienes fortalece la protección y recuperación de la herencia cultural del Perú garantizando la preservación de la historia nacional para las futuras generaciones.