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Sociedad

Crisis hídrica ya afecta a zonas altoandinas de Arequipa

En la provincia de Caylloma, zonas alpaqueras sufren la escasez de agua, que, a su vez, impactó en el crecimiento de pastos naturales que consume el ganado.

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Terrenos se dejan de sembra desde 2022 por crisis. Foto: La República

En el 2022, en el distrito de San Antonio de Chuca, localizado en la provincia de Caylloma (Arequipa), se tuvo que contratar cisternas cargadas de agua para llevar el líquido hacia los abrevaderos. El ganado se había quedado sin agua, fue un caso extremo del déficit hídrico que ya afrontan las regiones del sur. Rodolfo Marquina, coordinador del proyecto Pro Andino 3 de Desco, explica que esta es una situación que se puede repetir y por ello, se tienen que tomar acciones de urgencia para atender al sector alpaquero y agricultor.

En mayo de este año, el gobierno de Dina Boluarte declaró en estado de emergencia 131 distritos de 9 regiones del país, especialmente del sur; por peligro inminente ante déficit hídrico como consecuencia del posible fenómeno El Niño. Para el especialista, las medidas tienen que ser más rápidas, el sur necesita almacenamiento de agua para garantizar la actividad agrícola, así como la alimentación de los animales, como los auquénidos.

El problema del déficit de agua ya viene desde el 2022. La Federación Regional del Alpaqueros de Arequipa (FRAALPACA) reportaba en ese año que la ausencia de lluvias en las zonas altoandinas ocasionó que los bofedales se sequen, de tal forma que los animales se quedaron sin fuentes de agua para beber. Los pastos naturales tampoco brotaron. En ese sentido, Rodolfo Marquina sostiene que la disminución de los caudales de los ríos se ha reducido considerablemente.

En cuanto al sector alpaquero, los puquiales y manantiales de los cuales toman aguan las alpacas, también se redujeron y en algunos casos, se han secado. Ya que la situación persiste desde el año pasado, los pastos naturales no se han recuperado. “En un año normal, en las lluvias de diciembre a marzo, los pastos se recuperan, crecen, se desarrollan y duran para atender la necesidad de alimento del ganado hasta el siguiente periodo”, explicó.

Sin embargo, en esta situación, ese proceso no se ha dado. Como medida de protección, los criadores de alpacas están acelerando la “saca forzada”. Así se le denomina a la venta de los animales o su beneficio para vender la carne y evitar mayores pérdidas económicas. En un año, los alpaqueros ejecutan la saca en el 15% de su ganado, pero ahora están acelerando esto, antes de que el ganado enflaquezca más. Marquina señala que, por ello, es fundamental apuntar a la siembra y cosecha de agua, que en la región se está haciendo con retraso.

 Medidas

 Por su parte, Rodolfo Marquina consideró que es necesario un programa de emergencia donde se pueda unir recursos desde el gobierno regional, como nacional para realizar actividades de mitigación, como más siembra y cosecha de agua, perforación para obtener agua subterránea, entre otros.