Por Zenaida Zea
Sin dejar de destacar los reclamos sociales, el representante del empresariado puneño, reconoce que la violencia afecta la imagen de Puno. Su institución intenta mediar para revertir la crisis. La huelga indefinida en Puno, que ya cumplió 50 días, no solo deja millonarias pérdidas. La imagen de la región sureña también ha sido perjudicada por los múltiples actos vandálicos, que ahuyenta al turismo y paraliza otras actividades comerciales. La Cámara de Comercio, presidida por Francisco Aquise, intenta encontrar interlocutores que creen consenso y ayuden a resolver esta crisis. La institución, que agrupa a 240 socios, ya ha iniciado algunos procesos de diálogo.
- ¿A cuánto ascienden las pérdidas hasta el momento?
Solo de la festividad de la Virgen de la Candelaria son S/230 millones. Las pérdidas son millonarias. El turismo, desde el 4 de enero, está sin operaciones (hoteles, restaurantes, comercio). No hay turistas, solo hay tránsito de peruanos. Algunos que vienen por temas de salud, educación y comercio, se están trasladando a Bolivia.
- ¿Qué rubros están siendo los más afectados?
Comercio, acuicultura, turismo, servicios y la industria. No se han renovado contratos para las campañas anuales.
- ¿Cuáles son las preocupaciones de los empresarios?
Estamos en tratos por una negociación dialogada. Nuestros hermanos en protesta son autoconvocados, pero en la rotación del liderazgo deseamos comunicarnos buscando una salida a esta intransigencia que se produce desde el poder Ejecutivo.
- ¿Han tenido contacto con los congresistas?
No. Por su votación, hemos inferido su poco interés en resolver el tema de las elecciones. La posición de imponer la nueva Constitución de aquellos más afines a la protesta, ha hecho que no se consigan los votos.
- ¿Y con las autoridades locales y regionales?
Claro, para que se eviten más muertes y se tenga la posibilidad de la conectividad terrestre. Los 13 alcaldes provinciales con el gobernador lograron habilitar un corredor los sábado, domingo y lunes, para tener lo elemental.
- El turismo es el sostén de Puno.
La artesanía que se produce en el área rural se comercializa los domingos por la mañana y esta se transporta a Puno, Arequipa y Cusco. No hay compradores y la crisis se hace más aguda.
- Pesa mucho la imagen de las ciudades, y estigmatizarlas no favorece al turismo.
Tenemos una propuesta. Al margen que Puno haya sido objeto de algunos adjetivos, vamos a resaltar las cualidades que tiene. Estas marchas obedecen a que las expectativas han sido soslayadas. Esta crisis hay que revertirla a un aspecto positivo, a través del turismo comunitario.
- Han enviado una carta a la OEA.
Pretendemos que se visualice el contexto. Con la protesta también nos estamos afectando porque la intransigencia de las partes impide el derecho al trabajo. Esto impacta en la imagen de Puno. Invocamos a todas autoridades a ser empáticas con esta crisis y atender el problema social.
- Se ha pedido reflexión ante la violencia.
La protesta pacífica se puede realizar sin afectar la propiedad privada y pública. Los actos vandálicos se tienen que denunciar y castigar. El atentado contra la empresa Piscis no tiene nombre y nadie se solidariza con eso. Atentar contra aeropuertos y otras entidades en condenable. Tampoco se puede contrarrestar las protestas con muertes, y estas no deben quedar impunes.
- ¿De qué temas conversaron con el general de la Policía?
Que no se ofrenden más vidas, especialmente de jóvenes. Eso aviva más el dolor y motiva a que el conflicto crezca, especialmente a los grupos de radicales. El odio también condenable.
- ¿A quiénes se refiere cuando habla de grupos radicales?
A ideologías o tendencias que quieren un modelo donde nadie más debe realizar actividades económicas, donde nadie más opine y que solamente lo que nosotros pensamos debe prevalecer. Vivimos en democracia con libertad de opinión. Podemos pensar diferente, pero debemos respetarnos.