Puno amaneció sitiada con varios piquetes en sus diferentes provincias. Este jueves 5 se cumple el segundo día de paro nacional que tiene como demandas el cierre del Congreso y la renuncia de la presidenta Dina Boluarte. El panorama para la región altiplánica es crítico debido a que sus principales carreteras, como la vía Puno-Desaguadero, se encuentra bloqueada en diferentes puntos. Lo mismo ocurre en la ciudad de Juliaca, provincia de San Román, donde no se cuenta con transporte urbano desde el último lunes.
Por ejemplo, persiste el bloqueo del puente Internacional en Ilave, donde el último lunes ciudadanos lo cerraron con una estructura metálica. De esta forma, la provincia de El Collao también registró daños al bien público tras el incendio de una caseta del peaje de la ruta Puno-Ilave.
Para este martes, las protestas contra el Ejecutivo y el Legislativo también se está replicando en las otras 13 provincias de Puno, según Jacinto Ticona Huamán, jefe de la Defensoría del Pueblo en Puno. Agregó que en total hay aproximadamente 12 puntos de bloqueo, tanto en la zona sur y norte de la región. Exhortó a los protestantes a desarrollar sus manifestaciones sociales de forma pacífica y denuncien a las personas que comentan actos violentos.
En Juliaca, la salida a Arequipa y Cusco permanecen bloqueadas. Manifestantes tomaron las vías y colocaron llantas para impedir el tránsito. En tanto, en la salida a Huancané permanece restringida luego de que los protestantes se ubicaron en el puente Independencia a fin de impedir el paso de unidades. La ciudad calcetera no cuenta con servicio de transporte público y varios mercados están cerrados.
Asimismo, el puente Ramis en la provincia de Huancané permanece con bloqueos. Ciudadanos colocaron montículos de tierra para impedir el paso de unidades. De la misma forma, ciudadanos del distrito de San Antón, provincia de Azángaro, bloquearon la carretera Interoceánica.
A pesar del paro, medios locales reportaron que comerciantes ambulantes salieron con normalidad en la ciudad de Puno. Se trata de vendedores de feria La Cachina, quienes están expendiendo sus productos en la vía pública.