Este lunes 13 de febrero, a las 9.00 a. m., la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema evaluará en audiencia los recursos de apelación que interpusieron la Segunda Fiscalía Suprema en lo Penal y el abogado José Ugaz contra la resolución que rechazó el pedido de prisión preventiva por nueve meses contra el desaforado excongresista Freddy Díaz. El exparlamentario es investigado por presuntamente haber violado a una extrabajadora de su despacho en las instalaciones del Legislativo.
La fiscal suprema Zoraida Ávalos, entre otros alegatos, cuestiona principalmente el arraigo laboral de Díaz Monago. Para el juez supremo Juan Carlos Checkley, del Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, el arraigo laboral del exparlamentario quedó acreditado cuando fue contratado por Elmer Rofelio Advíncula Salvador como asesor de venta en la empresa Grupo Abad & Hijos, dedicada a la venta de productos de ferretería.
Sin embargo, la Fiscalía se apersonó en la dirección de la empresa, ubicada en Independencia, “donde se verificó que en el inmueble no existe un establecimiento dedicado a la venta de productos de ferretería”.
Eso no es todo. La hermana del supuesto empleador de Díaz Monago, Virginia Advíncula Salvador, dijo que en la referida dirección “se instalará una guardería para niños” y afirmó que no tiene conocimiento sobre la empresa Grupo Abad & Hijos ni del excongresista.
“Con esto se evidenciaría que el contrato de trabajo suscrito entre el imputado Díaz Monago y la empresa Grupo Abad & Hijos el 12 de enero de 2023 carece de veracidad y habría sido elaborado a fin de justificar una relación laboral que permita al imputado sostener que cuenta con un puesto de trabajo para acreditar su arraigo laboral ante el requerimiento de prisión preventiva”, alega Ávalos.
En ese sentido, la fiscal suprema sostiene que, con dicha acción, el excongresista “obstaculiza la averiguación de la verdad”.
PUEDES VER: Vladimir Cerrón: el miércoles 15 evaluarán cambio de comparecencia con restricciones por prisión preventiva
Zoraida Ávalos y el abogado José Ugaz advierten, en sus escritos de apelación, que el juez Checkley valoró como contraindicio fuerte ante la tesis fiscal una imagen de un supuesto intercambio de mensajes vía WhatsApp entre Freddy Díaz y la agraviada, que denotaría una presunta relación sentimental.
La imagen, alertan Ávalos y Ugaz, no está incluida en el expediente judicial ni en la carpeta fiscal.
“La Sala Suprema podrá constatar del legajo del expediente, de las conversaciones que presentó el imputado como elementos de descargo, (que) no existe ningún chat entre mi patrocinada y la expareja del imputado. Lo único que sí hay son conversaciones entre el imputado y mi defendida que denotan una relación laboral”, sostiene Ugaz.
La defensa legal de la denunciante señala que “llama gravemente” la atención que el magistrado Checkley valore una imagen “que el abogado mostró en el PowerPoint que empleó como herramienta de apoyo al oralizar los argumentos” y donde no se precisa el número telefónico ni la fecha del supuesto mensaje.
“El hecho de que una persona mantenga una relación sentimental con otra —lo cual rechazamos tajantemente, no existiendo evidencia alguna que acredite en lo más mínimo esto— no significa en lo absoluto que no pueda haber un episodio de violación sexual”, reclama José Ugaz.