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Política

Freddy Díaz intenta evadir prisión preventiva con dudoso arraigo laboral

Inexactitud. Exlegislador firmó contrato por S/3.000 por 12 meses siendo asesor de ventas en una ferretería, pero el lugar no funciona en el domicilio fiscal declarado.

larepublica.pe
Freddy Díaz

Luego de que el Congreso lo desaforó, y con un pedido de prisión preventiva que se decidirá este lunes, el excongresista Freddy Díaz Monago ha buscado por todos los medios evadir la cárcel. En ese intento, presentó ante el Poder Judicial un contrato para justificar el arraigo laboral y evitar el peligro procesal que lo llevaría a pasar nueve meses en prisión.

Este súbito contrato contiene ciertas particularidades, empezando con la fecha en la que fue firmado: 12 de enero del 2022. Mismo día en el que dejó el cargo de congresista y mientras transcurría la audiencia de pedido de prisión preventiva.

Su empleador, la empresa Grupo Abad & Hijos E.I.R.L. pertenece al contador Elmer Rofelio Advíncula Salvador, un empresario proveniente de la región Pasco, provincia a la que representaba Díaz.

El negocio, que se despliega en el rubro de “venta al por menor de artículos de ferretería, pinturas y productos de vidrio en comercios especializados”, contrató al excongresista como asesor de ventas por un sueldo de S/3.000 con beneficios de ley y por 12 meses, en un horario de lunes a sábado, de 7 a.m. a 3 p.m.

De esta manera, Díaz alegó que se mantendría en la empresa ubicada en El Ermitaño, en Independencia, en donde iniciaría funciones una vez firmado el contrato. Pero cuando una unidad de La República se presentó ante la dirección indicada, encontró un panorama sorprendentemente distinto.

En donde debería estar el negocio de Rofelio Advíncula Salvador solo hay una casa, que cuenta con la fachada de un nido llamado “Caminitos del Saber” y que tampoco se encuentra en funcionamiento. Al consultar con dos vecinos de la zona sobre la existencia de una ferretería en dicho lugar, ambos lo negaron.

Uno de ellos precisó que, si bien había existido una “hace muchos años, antes de pandemia”, esta dejó de funcionar. No obstante, a quien sí reconoció es a “Advíncula Salvador”, al que señaló como un vecino de hace muchos años y contador de profesión.

En estas averiguaciones, también se logró conversar con un hombre que responde al apellido del gerente general de la empresa, aunque no se trataría de Rofelio, quien dijo ser inquilino en el lugar consignado como centro de labores de Díaz y que además negó conocerlo.

El arraigo laboral de Díaz

Freddy Díaz