Si uno se deja llevar por las intervenciones del martes en la Comisión de Constitución, cuando se debatieron los proyectos que buscan adelantar las elecciones generales, la percepción es que estos no superarán ni siquiera este primer filtro.
Intereses particulares se estarían imponiendo. Por ejemplo, el congresista no agrupado Carlos Anderson la tiene bastante clara en ese sentido. En conversación con La República señaló que, “en general”, sus colegas dejan en evidencia “una prelación de intereses un poco extraña” en la que las prioridades personales tienen mayor importancia que las nacionales.
Anderson declaró una verdad incómoda: que es “evidente que para algunos” el cargo de congresista ha significado “una mejora en su nivel de ingresos y en su nivel de vida”. A eso, añadió, hay que sumarle la atracción que genera el poder. “Por eso, yo no veo ningún ánimo para eso”, sostuvo cuando se le consultó si apreciaba alguna corriente favorable a la posibilidad de que los comicios generales se adelanten para el 2023.
Existen dos propuestas de reforma constitucional que plantean nuevas elecciones presidenciales y legislativas como salida a la crisis. Una es de Digna Calle (Podemos Perú) y la otra de Susel Paredes (Integridad y Desarrollo). La intención es que se elabore un dictamen único que vaya al Pleno. De ser así, para su aprobación existen dos caminos. O que reciba una votación por mayoría calificada (87 votos o más) en dos legislaturas consecutivas. O que reciba una votación por mayoría absoluta (66 votos o más) y luego esto sea ratificado vía referéndum. Calle y Paredes proponen esta segunda vía, para que los peruanos finalmente decidan si están de acuerdo o no con renovar a sus autoridades. Sin embargo, el camino luce cuesta arriba.
La congresista Susel Paredes sustentó las razones de su proyecto de reforma constitucional. Las respuestas que recibió de parte de sus compañeros de comisión mostraron una abierta negativa a la propuesta.
“Sí, salí decepcionada. Sabía que iba a haber resistencia, no de esa magnitud. Decir que no hay crisis política ya fue el colmo. Es una negación de la evidencia. Y que Patricia Juárez dijera que hay que hacer un proyecto para que los que no sentimos que cumplimos con nuestro trabajo entonces nos vayamos… no planteo lo que planteo porque me sienta incapaz, sino que el Congreso, como institución, no ha estado a la altura de lo que se necesitaba”, sostuvo Paredes a este diario.
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Entre los varios argumentos que los congresistas expusieron para negarse a un adelanto de elecciones, destacó el de Gladys Echaíz (Renovación Popular), quien llegó a decir que no había crisis política. Otro argumento que brilló por su inconsistencia fue el que, entre otros, desarrollaron Adriana Tudela y Alejandro Cavero (Avanza País). Ambos insistieron en que un adelanto de elecciones no haría más que diluir la responsabilidad del presidente, Pedro Castillo. Esto obvia dos cosas: que el Legislativo es percibido, también, como parte del problema, de ahí su aprobación que ha caído a mínimos históricos; y que ya el jefe del Estado viene siendo investigado por la Fiscalía.
No hay que dejar de mencionar que Perú Libre, a través de Guido Bellido, y el sector magisterial, en la voz de Alex Paredes, se mostraron también opuestos a adelantar elecciones.
Lo que posiblemente ocurra ahora es que estos proyectos de reforma constitucional serán postergados todo lo que se pueda. De hecho, en sus declaraciones a RPP, el titular de Constitución, Hernando Guerra García (Fuerza Popular), siguió mostrándose poco claro sobre la prioridad que se les daría.
Esto a pesar de que la lideresa de su partido, Keiko Fujimori, ha apoyado en más de una oportunidad la idea de ir a elecciones adelantadas y no esperar hasta el 2026 para que se produzca un cambio de gobierno.
La congresista Susel Paredes, una de las promotoras de la reforma constitucional para adelantar las elecciones generales, declaró que si su proyecto es finalmente archivado en la Comisión de Constitución –y todo hace suponer que eso es lo que ocurrirá– presentará uno nuevo.
Por su parte, el legislador Carlos Anderson explicó que si le ponen al frente el proyecto de adelanto de elecciones votará a favor porque de lo que se trata es de romper este “empate tétrico”. Y si se diera el caso de una vacancia presidencial, Anderson señaló que se tendría que convocar a elecciones generales. “La gente no aceptará que nos quedemos”, dijo.
Dilatación. El proyecto de reforma constitucional que presentó Digna Calle ha estado más de 120 días encarpetado. “Si no nos vamos dignamente, entonces es la calle la que se encargará de sacarnos a todos”, declaró la representante de Podemos Perú.
Decepción. Paredes esperaba resistencia, pero no tanta. Foto: difusión