A golpe de las 2.19 p. m. de este 3 de abril, personal de la Policía Nacional del Perú trasladó a Geiner Alvarado a una carceleta del Ministerio Público. La tesis fiscal ubica al exministro de Pedro Castillo como partícipe de una hipotética red corrupta que buscó beneficiarse del erario mediante la adjudicación de proyectos de inversión. Para la ejecución, quien presidió el despacho de Vivienda, Construcción y Saneamiento habría direccionado obras a perfiles próximos a su jefe.
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Si bien, en un primer momento, el juez Juan Carlos Checkley Soria ordenó comparecencia restringida en su contra, la Fiscalía apeló y, con el aval de la Sala Penal de la Corte Suprema, se ordenó prisión preventiva durante 36 meses. El reciente traslado registrado por este medio de comunicación a una carceleta del Ministerio Público es momentáneo. Ahí deberán decidir cuál será el penal en el que Alvarado estará recluido.
Con anterioridad, La República consultó al abogado penalista Andy Carrión sobre los alcances de esta medida. "Lo que intenta ese recurso es poner en evidencia la actuación policial, pero no podría retrotraerse el caso al estadio previo a la detención (comparecencia restringida)", explicó.
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El límite de la medida sería un "llamado de atención a la actuación de las fuerzas policiales o del Ministerio Público en caso se individualicen responsabilidades". Aun así, "no habría ningún efecto sobre el fondo del caso ni la detención en sí".
Geiner Alvarado atrapado por la Policía Nacional. Foto: difusión.