Según analistas, aprobación del Parlamento está en uno de sus peores momentos por culpa de los propios representantes. Proética y Transparencia también cuestionan aumento a S/. 15 mil del pago por Asignación por Función Congresal.Riesgos.,Jorge Loayza. "Si quieren tener un buen Congreso, páguenle bien; y si no, revóquenlo". Así, de manera desafiante ante tantas críticas, el tercer vicepresidente del Congreso, José Luna Gálvez (Solidaridad Nacional), se enfrentó a la prensa el pasado viernes, para sustentar el incremento a S/. 15 mil del pago por concepto de Asignación por Función Congresal. Con declaraciones como la de Luna Gálvez, también conocido como "el congresista que solo cobra un sol", este Parlamento parece empecinado en hacer todo lo posible por socavar sus ya débiles columnas. Los analistas políticos Fernando Tuesta Soldevilla y Carlos Meléndez sostienen que la decisión del último viernes deteriorará más la imagen del Congreso, y causará mayor daño al sistema democrático, pues deslegitima ese poder del Estado ante la ciudadanía. Sin embargo, indicaron que sería muy difícil que se dé una situación similar a la del 5 de abril del año 92, pues en esa ocasión hubo condiciones de crisis muy graves. De ese modo descartaron en buena parte la advertencia de Daniel Abugattás en el sentido de que "se están dando las condiciones para cerrar el Congreso". "La acordado el viernes es un elemento más que se agrega al desprestigio del Congreso. Es inoportuno, inadecuado y hasta improcedente en términos políticos. Parece que la mayoría de congresistas no repara en que es un tema rechazado por la opinión pública", expresó Fernando Tuesta Soldevilla tras destacar el rápido deterioro de este Parlamento. En tal sentido, señaló que esa situación bloqueará todo intento de reforma de la estructura parlamentaria, por más buena que sea. Además, Tuesta consideró que a los congresistas les importa poco lo que ocasionan sus decisiones. Pero –dijo– lo grave no es que su imagen se perjudique, sino el efecto negativo que produce sobre el sistema de representación. "Lamentablemente, no hemos aprendido. Está calando en la población que no es necesario tener Congreso para gobernar, y que una dictadura puede ser mejor", acotó. En tanto, el politólogo Carlos Meléndez sostuvo que el Parlamento está en uno de sus peores momentos de los últimos años porque el desprestigio es generalizado. “En política debe haber un catalizador del descontento. La insatisfacción se ve reflejada, por un lado, en la revocatoria de la alcaldesa Villarán, y por otro, en el Congreso, que es identificado como el culpable de los males del país”, sostiene. Para Meléndez, buena parte de nuestro país cree que se puede gobernar sin partidos ni Congreso, como sucedió con el autogolpe del fujimorismo. “Lastimosamente, se ha creado una imagen de inutilidad de ese poder; sin embargo, se debe creer en el equilibrio de poderes. No solo se está desprestigiando el Congreso, se está perjudicando más la democracia”, argumentó. Por su parte, el analista político Juan de la Puente argumentó que la ratificación del aumento del bono de representación es un hito en la crisis de representación del Congreso. "Esa crisis tiene un componente externo que es la legitimidad y uno interno, que es la pérdida del horizonte político", apuntó. MÁS CRÍTICAS La medida de la Mesa Directiva también ha provocado la reacción de diferentes sectores. El presidente del Partido Popular Cristiano (PPC), Raúl Castro, calificó el hecho como un gesto "torpe y desafiante" y señaló que incrementará el "repudio generalizado" de la población contra el Parlamento. El PPC tiene miembros en la bancada Alianza Para el Gran Cambio (APGC). En tanto, la directora de Proética, Cecilia Blondet, dijo que la decisión es una "vergüenza" y calificó a los congresistas como "caraduras". "Están perdiendo legitimidad y credibilidad de manera absoluta. Esto afecta la institución del Congreso, la noción de representación y credibilidad ante la población", acusó. Por su parte, el secretario de la Asociación Civil Transparencia, Gerardo Távara, manifestó que no se ha explicado bajo qué criterios se ha incrementado la Asignación por Función Congresal hasta S/. 15 mil. Además, según Távara, el bono de representación no debería ser de libre disponibilidad, sino tener un fin determinado, como realizar audiencias, charlas informativas, consultas y otras actividades. “Al ser de libre disponibilidad se convierte en un adicional del sueldo y no un bono de representación. Los congresistas deben rendir cuentas para que se sepa en qué gastan el dinero”, sentenció. NO SE PUEDE RENUNCIAR El congresista Mesías Guevara, de Acción Popular- Frente Amplio, señaló que si bien votó en contra del incremento, el cobro del dinero es irrenunciable. Indicó que el monto aumentado lo destinará a proyectos productivos de su región, Cajamarca. El lunes se reunirá su bancada para definir qué deciden los otros integrantes. Su colega de bancada Víctor Andrés García Belaunde calificó la ratificación del incremento como "contraproducente, inadecuado, impopular y exagerado". Además, se mostró consciente de que la medida no ayudará a mejorar la imagen del Parlamento y que, al contrario, la va a deteriorar más, lo que afectará la gobernabilidad. CLAVES El congresista de Solidaridad Nacional Gustavo Rondón anunció que el dinero de su bono de representación lo destinará a ayudar en aspectos de salud y educación a adultos mayores. Los congresistas que han manifestado actitud de renunciar al incremento por representación son: Humberto Lay, Rennán Espinoza, Sergio Tejada, Mauricio Mulder y Yehude Simon.