Dijo que Colina estaba a órdenes de Montesinos con la autorización del presidente. General Julio Salazar Monroe aseguró el 18 de abril del 2001 que Montesinos y Fujimori conocían las actividades del Destacamento Colina. Angel Páez. El ex jefe nominal del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), general EP (r) Julio Salazar Monroe, es presionado para que declare inválido el testimonio que formuló el 18 de abril de 2001, según el cual el ex mandatario Alberto Fujimori y su ex asesor personal Vladimiro Montesinos estaban relacionados con las actividades del Destacamento Colina, informaron fuentes del Poder Judicial y del Ministerio Público. Después de que Fujimori llegó a Perú extraditado de Chile, Salazar Monroe, en cumplimiento de la estrategia de su abogado César Nakazaki, quien también asumió la defensa del ex presidente Fujimori, afirmó que su declaración de 2001 no se ajustaba a la verdad. Sin embargo, luego de recibir una severa condena de 35 años de prisión, Salazar Monroe cambió a Nakazaki por otro abogado y comenzó a aceptar algunos hechos ante las autoridades. Esto explicaría por qué la fiscal suprema en lo penal, Bersabeth Revilla Corrales, ha solicitado rebajar a 25 años la pena de cárcel para el ex jefe del SIN. La verdad del general Aunque en recientes audiencias públicas Salazar Monroe sostiene que es inocente, fuentes del Ministerio Público y del Poder Judicial indicaron que ha reconocido la veracidad de su declaración del 18 de abril de 2001. Lo que dijo en esa ocasión, ante autoridades judiciales y acompañado de Rolando Souza, entonces socio del estudio de Nakazaki, es un misil en la línea de flotación a la defensa del ex mandatario Fujimori. Contra la versión de la defensa de Fujimori que manifiesta que este jamás tuvo conocimiento de que agentes del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) eran los autores de la masacre de Barrios Altos, Salazar Monroe, quien despachaba frecuentemente con el ex presidente, dijo que ni bien la prensa publicó los nombres de Santiago Martin Rivas, Carlos Pichilingüe Guevara y otros integrantes del Destacamento Colina, confirmó que la información era correcta: “Verifiqué que (los autores de Barrios Altos) eran agentes del SIE (Servicio de Inteligencia del Ejército). Ordené que se hiciera una investigación, entonces el Ejército tomó las medidas para ver si era personal del SIE, informándoseme que (efectivamente) era personal del SIE y que iban a tomar las medidas administrativas. Dichas medidas ya no eran un asunto de inteligencia sino de denuncia”. En esa ocasión, la fiscal Flor de María Alva le preguntó por qué no dijo nada. Julio Salazar Monroe le respondió: “(Yo) no tenía injerencia sobre estas personas (del Destacamento Colina). No tomé contacto sobre ese hecho con ninguno de ellos. Tampoco me pareció (pertinente) llamarlos”. El que tenía “injerencia” era Montesinos: “Otra era la función que realizaba Vladimiro Montesinos. Ahora sí puedo asegurar que él podía pagarles (a los agentes de Colina) premios porque tenía recursos para ello (los fondos conocidos como ‘Reserva 1’ y ‘Reserva 2’) y es posible que él (Montesinos) pudiera intervenir directamente en los operativos de inteligencia, por las coordinaciones permanentes que realizaba con los diferentes jefes de los órganos de inteligencia de los institutos (armados) y la Policía Nacional”. La fiscal, entonces, preguntó en qué condición Montesinos sostenía las mencionadas reuniones, que incluía a la DINTE, de la que dependía directamente el Destacamento Colina. Salazar Monroe dijo: “En la organización del SIN, (Montesinos) era un asesor de la alta dirección del SIN, nombrado con resolución suprema. Pero, además, se desempeñaba como asesor principal del presidente de la República, en cuya función escapaba del control del deponente (Salazar Monroe) . Era un asesor sin control porque tenía la asesoría del SIN y del presidente (Fujimori)”. Fujimori autorizaba, Fujimori mandaba, Fujimori disponía. Datos Cosa nuestra. Salazar Monroe dijo que Fujimori autorizaba a Montesinos para que manejara dos cuentas clandestinas (‘Reserva 1’ y ‘Reserva 2’) para financiar actividades ilegales. Entre tu y yo. “Montesinos recibía la plata y se iba al presidente y firmaba la resolución. Vladimiro le daba (las) cuentas al presidente. La disposición era que la rendición de cuentas era con el presidente, así lo ordenó el presidente (Fujimori). (...) Era una cosa directa entre (Vladimiro) Montesinos y el presidente (Fujimori)”, dijo Salazar Monroe. “Todo fue por orden de Fujimori” La fiscal Alva preguntó a Salazar Monroe sobre la actividad de Montesinos. Dijo: “Era el único que trabajaba (así) en el SIN, y lo permitió por orden del presidente (Fujimori). Él mismo (Fujimori) se lo dijo a Salazar Monroe. (...) Por la misma doble función que cumplía, (Montesinos) era incontrolable”. También reveló que Montesinos intervino en operativos de Colina: “Era mi inquietud permanente saber qué relación permanente tenía con el SIN (el atentado contra la filial de Red Global en Puno), y ahora no me cabe la menor duda de que alguien llamó y dijo: ‘Vuela la torre de Puno’. De alguna forma salió la orden de Vladimiro (Montesinos)”. Además dijo que Montesinos financió otras acciones del SIN como la campaña contra Leonor La Rosa y el crimen de Mariela Barreto, que fueron obra del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE).