La primera boleta de pago de la pensión vitalicia de Alberto Fujimori se hizo efectiva el 31 de julio de este año. Desde esa fecha hasta el día de su muerte, el 11 de septiembre último, el exdictador recibió S/15 600, sin contar los descuentos de ley. A pesar de que se presentaron proyectos legislativos para retirar dicha mensualidad, las iniciativas no progresaron y el Estado continuó dando dinero al exdictador.
Ahora, tras su deceso, la suma de dinero podría seguir su ruta de beneficio a personas allegadas a Fujimori.
Sus cuatro hijos, lejos están de recibir dicha mensualidad, pues Ley N° 26519, publicada el 8 de agosto de 1995, indica que en caso de fallecimiento serán beneficiarios de la pensión la esposa e hijos menores de edad si los hubiese. En el caso de Fujimori, sus hijos superan los 40 años y su esposa falleció en el 2021.
En ese contexto, aparece un figura de la cual no se tiene mucha información, pero que podría reclamar la suma de S/15 600.
Se trata de Satori Kataoka, segunda esposa del exdictador. "En el año 2006, cuando el señor estaba en pleno proceso de extradición a Japón, se casa con un poder notarial con una señorita llamada Satomi Kataoka, una empresaria japonesa dedicada al rubro hotelero y ligada a círculos de extrema derecha en Japón, que fueron quienes de una u otra manera cobijaron al señor Fujimori en esos cinco años de su estancia en ese país", indica el investigador José Alejandro Godoy para este medio.
Al respecto, "la familia Fujimori no ha dado ningún tipo de información", dice Godoy. De acuerdo con sus estudios, en en el 2008, Satomi confesó que la relación matrimonial se dio para tratar de ayudarlo a evitar el proceso de extradición.
Ya sea por beneficio, el exdictador y la empresaria hotelera se casaron en el 2006 por medio de un matrimonio de poderes, es decir, Fujimori no se encontraba presente en el momento de la boda. "La legislación japonesa permitía que las personas podían contraer nupcias por medio de un representante notarial", explica el investigador.
A pesar de ello, a la fecha, se desconoce si ese matrimonio continua vigente o no. Por ello, si bien Satomi podría heredar la pensión vitalicia, si ella desea reclamarla, tendría que validar su matrimonio en el Perú.
"Recordemos que Fujimori aparecía en su DNI como "D", es decir, Divorciado. Si el matrimonio no ha sido inscrito en el Perú, la única forma en la que la señora Kataoka pueda reclamar sus derechos es con una partida de matrimonio...si es que también desea reclamarlos", agregó.
De la misma forma, el experto en temas parlamentarios César Guembes dijo a La República que primero se debería verificar ante las autoridades de Tokio la validez de la unión civil.
"No sabemos si luego de la supuestas nupcias que habría contraído el señor Fujimori en noviembre del 2006, se produjo algún divorcio o no. En el DNI del Fujimori aparece que es divorciado, pero no es posible determinar si la separación que genera su estatus es la referente a su primera esposa o a la segunda", explica el especialista.
Asimismo, agregó: "Una vez que eso se verifique y, si la persona desea acceder a sus derechos como esposa, tendría que seguir todo el proceso legal para inscribir su matrimonio en registros públicos del Perú. Ello implica la traducción, legalización y apostillado. Una serie de diligencias".